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Illa congrega a todos los presidentes de la Generalidad, incluido el telemático Puigdemont

Posa con Pujol, Mas, Torra, Aragonès y Montilla en un acto de la Pimec en el que también interviene el prófugo por streaming.

Posa con Pujol, Mas, Torra, Aragonès y Montilla en un acto de la Pimec en el que también interviene el prófugo por streaming.
50 aniversario de Pimec. | EFE

El acto de celebración del medio siglo de existencia de la Pimec, la patronal catalana de la pequeña y mediana empresa presidida por Antoni Cañete, fue el escenario en el que el actual presidente de la Generalidad, Salvador Illa, posó junto a Jordi Pujol (que en noviembre se sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional para el esperado juicio sobre los negocios del clan familiar), José Montilla, Artur Mas, Quim Torra y Pere Aragonès.

En la estampa sólo faltaban Pasqual Maragall por su enfermedad y el prófugo Carles Puigdemont. Sin embargo, el líder de Junts y socio de referencia de Pedro Sánchez conectó con el acto vía streaming y al igual que sus pares pronunció un discurso de felicitación a la citada patronal agradeciendo a sus dirigentes haber sido "aliados de la libertad".

La celebración coincide con el regreso a Cataluña del Banco Sabadell y fue una exhibición de poderío de Salvador Illa y el socialismo catalán tras la toma de Telefónica con el relevo de Pallete por el presidente de Indra Marc Murtra, uno de los elementos más relevantes del sector negocios del PSC.

Las intervenciones de los expresidentes catalanes y de Illa estuvieron centradas en glosar el papel de las pequeñas empresas y los autónomos en la economía y en agradecimientos a los anfitriones. Salvo en el caso de Puigdemont, que arrancó quejándose de que no podía estar en el acto en persona "porque Cataluña no vive en la normalidad que pregona la propaganda oficial".

El papel del prófugo

Abundando en el tono propagandístico, aseguró que "las pequeñas y medianas empresas catalanas han sido aliadas imprescindibles para la prosperidad y libertad de este país y tienen mi gratitud y plena disposición para garantizar el liderazgo económico de Cataluña".

Uno de los principales gestos políticos del arranque del mandato de Illa ha sido el de reunirse con todos sus antecesores, salvo con Puigdemont, que le reprocha al igual que a Pedro Sánchez, no haberle amnistiado "políticamente".

El líder socialista catalán se escuda en que "no es el momento oportuno" mientras se desarrolla la operación de asalto socialista al Ibex 35 con un protagonismo estelar de sus hombres (y también de Sánchez) en las maniobras.

El singular encuentro entre presidentes de la Generalidad coincidió también con las negociaciones a la desesperada por parte del PSOE con Puigdemont para que no tumbe las próximas medidas del Ejecutivo.

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