
No han sido ni una ni dos las personas que se han hecho relevantes en los últimos meses por contar que habían iniciado los trámites en el registro para ser considerados legalmente como mujeres pese a querer seguir llevando su vida como hombres. Todo ello, con el objetivo de ser considerado mujer para las pruebas físicas de algunas oposiciones como las de bombero o las de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado –cuyas exigencias son más bajas que para los hombres— o no poder ser juzgado por violencia de género, ya que esta sólo puede ser ejercida por el hombre según la norma actual.
Una conducta que, la ministra de Igualdad, la socialista Ana Redondo, ha definido como un "fraude" a la Ley Trans alegando que aquellos que se han inscrito como mujer en el registro sin intención de llevar a cabo una transición de género lo han hecho en base a un "componente político". Sobre estos, ha asegurado que estaban asesorados por "partidos negacionistas" y apoyados por ciertos medios de comunicación, a los que ha recriminado que informasen sobre el tema.
"Han estado muy bien asesorados por estos partidos negacionistas y han tenido un soporte en medios de comunicación, aunque prácticamente eso –el fraude-- ha desaparecido", ha dicho la titular de Igualdad en un desayuno informativo de Europa Press a tres días de que se produzca la manifestación por el Día de la Mujer, que tendrá lugar el 8 de marzo.
Este supuesto fraude, según ha deslizado sin destacar cifras concretas, no supondría ni si quiera el 1% de los casos que han utilizado el registro para cambiar legalmente su género desde el comienzo de la ley, que ha estimado en unas 5.000 personas. "No hay una sola ley que no haya sido violada, quien hace la ley hace la trampa", ha destacado antes de apostillar que "negar la diversidad es negar al ser humano".
"Pido disculpas"
Asimismo, al ser cuestionada por el reciente nuevo caso de reducción de pena a dos de los condenados por el caso de la manada tras haberse acogido a la llamada Ley del sólo sí es sí, Redondo ha entonado el mea culpa por el "error" que produjo su Ministerio cuando estaba bajo los mandos de la ahora eurodiputada de Podemos, Irene Montero.
"Lamentablemente hemos tenido que sufrir este error, pido disculpas", ha explicado tras reconocer que la ley estaba mal redactada, un hecho que jamás han reconocido sus socios de investidura. "Yo respondo por mí", se ha justificado al ser preguntada sobre las inexistentes responsabilidades políticas del Ejecutivo ante la aprobación de la norma, que fue modificada tras un pacto entre los socialistas y el PP para que esta dejase de beneficiar a agresores sexuales.
Ábalos, "una decepción enorme"
En otro orden de cosas, la titular de Igualdad ha reiterado su compromiso de "abolir la prostitución" en la presente legislatura; al tiempo que ha criticado a aquellos políticos que han hecho gala de feminismo en su faceta política pero han tenido supuestas aptitudes machistas en su vida personal como el exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón; uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero; o el exministro socialista de Transportes, José Luis Ábalos.
"Yo no concibo que uno pueda ser un machista en privado y sin embargo defender en lo público la igualdad", ha dicho antes de aseverar que ese tipo de conductas significa "traicionar a la representación". Unos hechos que no le han impedido asegurar que la formación que lidera Pedro Sánchez "responde con diligencia cuando hay una conducta que no se adecúa a esa coherencia", a pesar de que los rumores sobre el supuesto consumo de prostitución por Ábalos ya estaban a la orden del día cuando Ábalos todavía era ministro y secretario de Organización del PSOE.
Aún así, la dirigente socialista se ha mostrado sorprendida ante las diferentes informaciones que vinculan a Ábalos con el consumo de prostitución, que se han dado en el marco de la trama Koldo. "Ha sido una enorme decepción porque yo le tenía un respeto político", ha asegurado.
Irá a las dos marchas el 8M
Por otra parte, la titular de Igualdad ha anunciado que asistirá a las dos marchas del 8 de marzo que habrá en Madrid, ya que la celebración del Día de la Mujer se encuentra dividida entre el feminismo que acepta a las personas trans como mujeres de pleno derecho –también para participar en competiciones deportivas— y aquellas que rehúsan de este colectivo. "No me siento mal recibida en ninguna de las dos asociaciones", ha espetado.