"Aquest local no respecta el català" es la leyenda que consta en los adhesivos con los que un grupo denominado Nosaltres sols ha vandalizado la persiana del restaurante barcelonés Café de París, el mismo señalado por un exconsejero de Interior, el separatista Miquel Buch, quien instó al boicot contra el establecimiento porque no quisieron atenderle en catalán. Esa es la versión de Buch que responsables del restaurante negaron de manera tajante al digital Crónica Global, el medio que se hizo eco en primer lugar de la delirante actitud de Buch.
Los ultras separatistas de Nosaltres sols, que es el nombre de un partido fundado en 1931, han utilizado su cuenta de la red social X para reivindicar la colocación de los adhesivos y para amenazar a los responsables del restaurante. "Si el Café París no respeta el catalán, los catalanes no respetamos el Café París" y "demostramos que los ataques a nuestra lengua y nación son salen gratis. Si no nos respetan, nos haremos respetar. Lo que hoy han sido adhesivos mañana pueden ser martillos", afirman en el mensaje, que contiene además imágenes de la vandalización de la puerta del establecimiento.
👊🏼 SI EL CAFÉ PARÍS NO RESPECTA EL CATALÀ, ELS CATALANS NO RESPECTEM EL CAFÉ PARÍS.
🫵🏼 Demostrem que els atacs a la nostra llengua i nació no surten gratuïts, si no ens respecten, ens farem respectar.
— Nosaltres Sols! (@Nosaltres_Sols_) March 27, 2025
El que avui han estat adhesius, demà poden ser martells. pic.twitter.com/r49G2A2pFV
Al brutal señalamiento de Buch se unió días más tarde el exdiputado de la CUP Antonio Baños, quien tachó de "provinciano acomplejado" al dueño e instó al boicot contra el restaurante. El último episodio de esta escalada ha sido la vandalización de la puerta del establecimiento.
Cabe recordar que Buch fue consejero de Interior en el gobierno de Quim Torra así como uno de los primeros beneficiarios de la amnistía. Fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por contratar como asesor de su consejería a un mosso que en realidad ejercía de escolta de Puigdemont en Bélgica y se le aplicó la amnistía para que no entrara en prisión. Recientemente se ha dado de baja de Junts sin que hayan trascendido los motivos. También fue responsable de una entidad compuesta por ayuntamientos favorables a la independencia y estaba considerado como uno de los duros del separatismo.