
La Guardia Civil identificó hace ya dos años a un "tándem" en la cúpula de la trama Azud que investigó otra acusación de financiación ilegal del PSOE en la Comunidad Valenciana. Uno de ellos era José María Cataluña, que fue tesorero del partido. El otro era José Luis Vera, figura decisiva en la tramitación de los convenios con la empresa pública Acuamed, sociedad sobre la que la Benemérita también puso la lupa por una serie de pagos de los que se habría beneficiado en última instancia el PSOE. Y José Luis Vera, a su vez, mantuvo una fuerte relación por medio de otra fundación con el exministro socialista José Luis Ábalos. Y es que Vera fue uno de los fundadores de fundación Fiadelso, entidad de cabecera de Ábalos que ahora ha vuelto a la palestra por otro escándalo con un inmueble en Perú a nombre de Ábalos. Ábalos, de hecho, llegó a figurar como copropietario de la sede de esa misma fundación Fiadelso. Y, además, realizó viajes con cargo a la misma ONG. Para colmo, algunos de esos viajes internacionales, como figura en las memorias de Fiadelso, se realizaron en compañía de uno de los que fuera imputado en otro caso: Divalterra. El acompañante de Ábalos fue Josep Ramón Tíller Fibla, a quien se llegó a apuntar en esta otra investigación judicial de la Audiencia de Valencia por un caso de malversación, prevaricación y simulación de contratos supuestamente orquestados para beneficiar a miembros y simpatizantes de Compromís y el PSPV-PSOE.
Tíller fue considerado en su momento, igualmente, como el hombre clave de los escándalos Crespo Gomar e Imelsa. Y él mismo recibió 300.000 de José Luis Rodríguez Zapatero, en época del Plan-E, por un negocio ruinoso. Tíller fue colocado a dedo en la empresa pública valenciana Imelsa. Pero, además, fue, previamente, directivo de la agencia de comunicación Crespo Gomar durante la campaña electoral del PSOE del año 2007, la misma que fue siendo investigada por la posible financiación ilegal del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV).
El cobro de 300.000 euros de Zapatero se dio en el año 2010, en pleno Plan-E. Él era ya un ex alto cargo socialista, y su empresa recibió ese importe del Plan-E de José Luis Rodríguez Zapatero. La sociedad de Josep Ramón Tíller se dedicaba a implantar ‘opinómetros’: unos aparatos con los que, en teoría, se recogían los deseos regulatorios de la población. Un negocio que acabó también en la mesa de la Justicia que investigó la presunta financiación B de los socialistas en esta comunidad porque, según las sospechas judiciales iniciales, ésta y otras compañías como Crespo Gomar podrían haber recibido ilegalmente contratos con objeto de ayudar posteriormente en la financiación de las campañas de los socialistas.
José Luis Ábalos comandaba Fiadelso, una entidad que en teoría, tenía como función social la de combatir la pobreza en los países en vías de desarrollo. Pero, lo cierto es que su actividad se ligó al desarrollo de las ideas socialistas en Sudamérica. Fiadelso, así, pagó viajes a determinadas personas, para que pudiesen conocer países como Chile o Uruguay. Y entre esas personas se encontró Josep Ramón Tíller Fibla: el mismo socialista que apareció en la documentación sobre Crespo Gomar, Imelsa o el escándalo de los Opinómetros: tres asuntos que fueron analizados por la Justicia por su posible relación con financiación ilegal del Partido Socialista. Ninguno de los casos ha terminado en condenas por financiación ilegal. Pero todos se investigaron y siempre mantuvieron relaciones cruzadas con Ábalos.
Según la propia memoria de Fiadelso, de hecho, Tíller y Ábalos viajaron juntos a Chile en 2006. Fue en enero, con motivo del mencionado curso "Un siglo con Allende". La documentación oficial señaló lo siguiente con respecto a esos cursos: "Desde hace meses se venía trabajando la jornada y ya en septiembre se logró el concurso de la Fundación Salvador Allende y de la propia Isabel. El sábado 5, comenzaron a llegar los invitados. Los primeros en aterrizar fueron: José Luís Abalos, concejal socialista de Valencia por aquellas fechas y representante de la Fundación Internacional para el desarrollo local y social (Fiadelso), institución que colaboró para el desarrollo del itinerario" (…) "nuestros agradecimientos al alcalde de Rancagua, Carlos Arellano, por su voluntad de realizar este curso, a la Fundación Salvador Allende por apoyar esta iniciativa, a Fiadelso por colaborar en su implementación".
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