
Pedro Sánchez encargó a Santos Cerdán la negociación del apoyo de los proetarras a su Gobierno. Y, desde el primer día se revistieron esas conversaciones del máximo secreto, incluso a ojos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
La UCO ha comprobado que Cerdán utilizó una mensajería ocular por medio del uso de la app Signal para evitar que sus negociaciones pudieran ser capturadas en una investigación o hackeo.
Las propias conversaciones entre Koldo García Izaguirre y Santos Cerdán han certificado un hecho ya observado por la UCO: y es la ausencia de rastro alguno por el momento, de charlas con respecto, por ejemplo, a las negociaciones del PSOE con Bildu para la formación de Gobierno.
Mensajería especial y privada
Uno de los fragmentos interceptados a Cerdán ha ratificado el temor de la Guardia Civil: que Cerdán optó por hablar por "Signal" en sus negociaciones con "Bildu". Se trata de una aplicación de mensajería con especial protección de privacidad y dificultad para ser interceptada por la Policía y Guardia Civil.
Hay que recordar que, desde el primer momento, se habló de que estás conversaciones incluyeron un trato de favor para los etarras, por medio del acercamiento de sus asesinos a las cárceles vacas con el objetivo de traspasar la competencia del Estado al Gobierno Vasco con el fin de que fueran finalmente excarcelados, como ha ocurrido ya en diversas ocasiones.
Las charlas derivaron igualmente en una situación de ausencia de persecución por parte del Gobierno de los actos de apología de los etarras y de exaltación de terroristas. Es más, la UCO teme que haya habido incluso algún tipo de favor económico al entorno proetarra.
Comisiones ilegales
Y es que la UCO no sólo investiga en estos momentos el cobro de comisiones ilegales en presuntas obras públicas amañadas por la red del PSOE. También analiza una segunda y muy delicada derivada: una posible conexión de la trama de empresas de Cerdán con la financiación al entorno proetarra.
Las sospechas de la UCO parten de las relaciones de uno de los empresarios estrella de Cerdán: Antxon Alonso. Se trata del responsable de Servinabar y socio de Cerdán, al que vendió por 6.000 euros el 45% de esta firma, ya metida en el tren de las adjudicaciones públicas multimillonarias.
La UCO conoce la cercanía de este empresario al entorno de Arnaldo Otegi. Y quiere certificar una sospecha: si este socio de Cerdán lo era sólo a efectos empresariales y de obtención de obras públicas o si, además, formaba parte de un esquema de destino de dinero a los grupos habituales y cercano de Bildu u Otegi.
Los grupos de apoyo a colectivos de presos de ETA han recibido un golpe recientemente en una de sus vías de financiación. Las diputaciones vascas han pactado un sistema de facturación -TicketBAI- que hace muy difícil del cobro en B y la generación de circuitos de dinero descontrolados.
La Policía siempre ha sospechado que algunas de las casetas políticas de grupos proetarras han servido como un mecanismo de financiación en B. Pues bien, esa vía, evidentemente, con esos sistemas de control de facturación han pasado a tener muchos más problemas para funcionar sin pagar impuestos. Y eso supone una reducción de la cuantía total movida.
La UCO cree que esa situación ha podido llevar a esos entornos a buscar otras vías de financiación y que esa salida se pudo negociar en el momento de pactar el apoyo político de Bildu a Pedro Sánchez.


