
Primera medida del "Govern" catalán tras la vuelta de las vacaciones, "un decreto ley que modifica el régimen jurídico de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), con el fin de adaptarlo a los nuevos requerimientos derivados del despliegue de la hacienda catalana y el nuevo sistema de financiación singular", según ha comunicado este martes la portavoz del ejecutivo de Salvador Illa, la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque.
La intención es que la ATC disponga de las herramientas jurídicas y organizativas propias de una hacienda estatal. A tal efecto, el decreto ley modifica el Libro segundo del Código tributario de Cataluña, aprobado en 2017 y que regula la Administración tributaria de la Generalidad. En el texto del decreto ley se fija que "el establecimiento de un sistema de financiación singular para la Generalidad comporta un cambio de paradigma en la gestión de los recursos públicos y un aumento sustancial del volumen y complejidad de las funciones que deberá asumir la ATC".
El propósito es crear dos cuerpos tributarios, el Cuerpo de Agentes Tributarios y el Cuerpo Superior de Informática Tributaria. Sobre esos dos pilares se erigirá una agencia que en la actualidad tiene ochocientos funcionarios y que aspira a superar los cuatro mil, que son los que tiene desplegados en las cuatro provincias catalanas la Agencia Tributaria del Estado.
El decreto ley otorga a la ATC plena autonomía en materia de personal y para la negociación colectiva de las condiciones de trabajo del personal de los cuerpos tributarios. También le atribuye la potestad para el diseño de su estructura organizativa, determinando que la ATC se estructura en servicios centrales y territoriales, en los que se integrarán las diferentes unidades directivas.
Negociar los presupuestos con ERC
Con esta medida, Salvador Illa trata de convencer a ERC para que se siente a negociar los presupuestos autonómicos, una asignatura pendiente de la Generalidad desde hace dos años.
Fue la negativa del anterior presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, a gobernar sin presupuestos lo que precipitó la convocatoria electoral que dio la victoria al PSC. Sin embargo, Illa no logró sacar adelante unos presupuestos en su primer año de mandato, algo que pretende corregir para 2026.
Problemas con los trenes
Por otra parte, el gobierno de la Generalidad ha mostrado su preocupación por las continuas incidencias en la circulación de trenes de "Rodalies" (traducción al catalán de Cercanías). El consejero de Presidencia, Albert Dalmau, y la propia Paneque se han reunido con responsables de Renfe y Adif y en breve lo hará también el propio Illa.
En el "Govern" hay preocupación por las constantes averías, los retrasos y los robos y actos de vandalismo que condicionan constantemente el servicio. Todo ello en medio del traspaso a la Generalidad acordado con ERC para la investidura en este caso de Pedro Sánchez.

