
El dirigente de ETA José Manuel Pagoaga Gallastegi, conocido como Peixoto, ha fallecido a los 81 años tras una larga enfermedad, según el diario El Correo. El secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha decidido rendirle un homenaje público al histórico Peixoto.
El mensaje, difundido a través de la red social X, ha reavivado la polémica por el pasado del terrorista, señalado como uno de los miembros más sanguinarios de la organización y vinculado a algunos de los crímenes más atroces perpetrados por ETA.
Eskerrik asko Peixoto irakatsi diguzun (didazun) guztiagatik, zure babes eta maitasunagatik. Aberria beti edozeren gainetik jartzeagatik.
Ohorea izan da niretzat elkar ezagutzea eta zurekin ikasteko aukera izatea. Gora Euskal Herria askatuta! pic.twitter.com/25Y9Ph3HBC
— Arnaldo Otegi 🔻 (@ArnaldoOtegi) December 14, 2025
En su publicación, Otegi agradece a Peixoto lo aprendido junto a él, así como su "protección y cariño", y destaca que siempre antepuso la patria a cualquier otra consideración. El dirigente abertzale afirma que fue un honor conocerle y compartir con él una trayectoria política, cerrando el mensaje con un "¡Viva el País Vasco liberado!".
Secuestro, tortura y asesinato de tres jóvenes gallegos
Peixoto fue una figura relevante de ETA desde los años sesenta y formó parte de su dirección durante el final del franquismo y la Transición. Además de su peso orgánico, desempeñó un papel ideológico destacado tanto en la banda como en su entorno político, entonces articulado en torno a Herri Batasuna. A él se le atribuyen frases y posicionamientos que justificaban el uso de la violencia y la justificación de asesinatos internos como el de la exetarra Yoyes –la dirigente arrepentida que quiso salir de la banda terrorista y fue tiroteada–.
Su nombre está especialmente asociado al secuestro, tortura y asesinato en 1973 de tres jóvenes gallegos —José Humberto Fouz, Jorge Juan García y Fernando Quiroga— que residían en Irún y cruzaron a Francia para ver la película El último tango en París. Los tres fueron confundidos por un comando de ETA con policías y desaparecieron tras ser interceptados en San Juan de Luz. Sus cuerpos nunca han sido encontrados.
Según el testimonio del agente infiltrado Mikel Lejarza, conocido como El Lobo, Peixoto llegó a relatar con orgullo episodios de extrema brutalidad cometidos durante aquel secuestro, incluida la mutilación de una de las víctimas durante las torturas: Peixoto presumía de haberle sacado el ojo con un destornillador. Décadas después, familiares de los jóvenes reclamaron públicamente información sobre el paradero de los cuerpos, una petición a la que Peixoto nunca accedió.
Aunque tras resultar gravemente herido en un atentado del Batallón Vasco Español en 1979 su papel operativo en ETA disminuyó, continuó desempeñando funciones logísticas y de enlace, entre ellas la gestión del llamado "impuesto revolucionario". A finales de los años 80 se instaló en el sur de Francia y dio el salto a la política, llegando a ser candidato al Parlamento Europeo.
1/ Ha fallecido José Manuel Pagoaga Gallastegi ("Peixoto").
— Gaizka Fernández Soldevilla (@GaizkaFS) December 14, 2025
Las redes sociales se están llenando de intentos de blanquear la trayectoria de este histórico líder de ETA, que en 1982 afirmaba que "se necesita sangre y tiempo para hacer un pueblo". pic.twitter.com/0O3g7Q25AI
Las víctimas del asesinato reprochan el mensaje de Otegi
El homenaje de Otegi se produce pese a que Peixoto llevaba años retirado de la primera línea pública, aunque seguía manteniendo contacto con el entorno de Bildu y participando en charlas. El reconocimiento explícito a su figura vuelve a poner en el centro el dolor aún abierto de las víctimas, especialmente el de las familias de los tres jóvenes gallegos asesinados, que siguen reclamando verdad y dignidad más de medio siglo después.
De hecho, la reacción no se ha hecho esperar por parte de las víctimas. Coral Rodríguez Fouz, sobrina de José Humberto Fouz, uno de los tres jóvenes gallegos asesinados en 1973, ha arremetido contra Arnaldo Otegi por lo que ha calificado como su "escasa catadura moral" al "homenajear públicamente" a José Manuel Pagoaga Gallastegi, Peixoto.
En un comunicado, ha criticado que el dirigente de EH Bildu, al que se refiere como "el pretendido hombre de paz", despida al histórico etarra agradeciéndole "poner siempre la patria por encima de todo", una idea que, a su juicio, sitúa a la patria "por encima de la verdad, la memoria y la justicia".
Rodríguez Fouz ha denunciado que se ensalce una patria que ignora "el derecho a la vida" de su tío y de Fernando Quiroga y Jorge García, y ha exigido a Otegi que, dada la "cercanía que reconoce" con Peixoto, "deje de lado su cobardía" y diga si le preguntó qué hicieron con los restos de los tres jóvenes.
"Peixoto era de los que sabían, y Otegi es de los que sabe quién sabe", ha subrayado, antes de reprocharle que haya rechazado todos sus intentos de reunirse con él y que ni siquiera haya respondido a la carta en la que le pidió ayuda para esclarecer el destino de las víctimas.


