Menú

El PSC retrocede hasta el tripartito con el aval de Sánchez y Díaz

Susana Díaz y Pedro Sánchez avalan el regreso del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) al bloque separatista.

Susana Díaz y Pedro Sánchez avalan el regreso del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) al bloque separatista.

Durante la proclamación de Miquel Iceta como primer secretario del PSC, tanto Díaz como Sánchez exigieron una "reforma federal" de la Constitución para evitar el "choque de trenes" entre Cataluña y España y satisfacer las demandas nacionalistas. Después de meses de cordón sanitario por la negativa de Pere Navarro, el líder defenestrado, a suscribir el "Pacte Nacional" por el derecho a decidir, ERC y CiU han logrado que los socialistas catalanes se desmarquen del PP y Ciutadans y se sumen al grupo que pretende que los catalanes decidan por el resto de los españoles el futuro de la Nación y de su estructura administrativa.

Iceta ha sido el único aspirante a dirigir el PSC, una formación en horas bajas y con fuertes discrepancias internas por la cuestión independentista. La mayoría de los alcaldes del cinturón rojo de Barcelona ya han arrojado la toalla y apuestan tanto por desmarcarse del PP como por seguir la estrategia de ERC, a quien los augurios demoscópicos aventuran un aumento espectacular de votos en las próximas elecciones municipales. Los republicanos de Oriol Junqueras no sólo marcan el paso de Artur Mas y CiU, sino que ejercen de banderín de enganche de unos socialistas que han asumido el credo nacionalista y la totalidad de sus consignas

Formalmente, Sánchez, Díaz e Iceta apuestan por la denominada "tercera vía", que implica profundos cambios en la Constitución para garantizar a la Generalidad la impunidad lingüística y cultural, una financiación similar al concierto vasco y el reconocimiento de Cataluña como nación. Es el plan B de Mas y Junqueras, la letanía con la que algunos empresarios catalanes han acudido a La Moncloa y una salida honrosa para Mas, a pesar de que el presidente de la Generalidad esté dispuesto a llegar hasta el final y convocar un referéndum ilegal. La disección de la Carta Magna tampoco es una opción válida para ERC, pero sólo en el plano teórico.

Los republicanos son los primeros interesados en que la consulta no se pueda celebrar, lo que supondría un desgaste casi definitivo para CiU. El plan de ERC es arrasar en las elecciones municipales de la próxima primavera y tratar de forzar un nuevo proceso separatista desde los ayuntamientos. Y en el PSC han llegado a la conclusión de que ponerse a rebufo republicano no sólo evita la identificación con el PP sino que les puede permitir el mantenimiento de su presencia local a través de pactos con la izquierda independentista. Es el regreso al modelo del tripartito, cuando el PSC decidió renunciar a una gran parte de su historia y de su electorado y asumir todos y cada uno de los postulados "catalanistas".

Iceta podrá ser un dirigente de paja, tan efímero como bien intencionado, pero la presencia en el cónclave de los socialistas catalanes de Pedro Sánchez y Susana Díaz avala y corrobora el giro del PSC y los nuevos tiempos del PSOE, que estaría ahora mucho más cerca de ERC y CiU en la cuestión catalana que del PP. En el nuevo PSOE se fomenta la teoría del "federalismo asimétrico" para salvar a la Generalidad a costa de alterar enunciados claves del texto constitucional y agudizar las tensiones territoriales. También ha vuelto el doble lenguaje, la adaptación de los discursos a los escenarios, de modo que si hoy es sábado y esto es Cataluña, los socialistas han cambiado de tercio y han abandonado, puede que definitivamente, el espacio de la defensa de la libertad y la igualdad entre todos los españoles. Seguramente ese no sea el discurso para Andalucía, Madrid o La Rioja, pero el partido de Felipe y Rubalcaba no se ha caracterizado nunca por la coherencia.

Puede que el PSC no apoye la consulta del 9-N, pero no será porque ponga en riesgo la convivencia en Cataluña. No le gusta la pregunta ni tampoco la fecha. Son matices, ligeras variantes de un mismo discurso soberanista. El PSC ha sintonizado la onda de ERC y ya proclama que los catalanes tienen derecho a decidir por los demás sin que a Sánchez se le altere un solo músculo facial.

Temas

En España

    0
    comentarios