Contradictoria fue la imagen que ofreció este martes el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Primero, en la presentación del desayuno informativo del candidato socialista a la alcaldía, Antonio Miguel Carmona, donde defendió la "ejemplaridad de la política decente, que vaya tres pasos por delante de la legalidad"; y segundo, al huir de la preguntas de los periodistas, al término del evento, al ser preguntado por los dos detenidos socialistas en Andalucía en el marco de la llamada Operación Edu. "Buenos días, muchas gracias", se limitó a decir entre risas el líder del PSOE.
En su lugar, fue el portavoz parlamentario, Antonio Hernando, quien fijó posteriormente, tras la Junta de Portavoces del Congreso, la posición de la dirección federal. "Respeto total hacia la acción de la Justicia. Y de confirmarse la implicación de alguna persona socialista, actuaremos de inmediato y sería inmediatamente suspendido de militancia".
La palabra "implicación" es la clave y la que pone en cuestión la coherencia del PSOE en torno a la doctrina oficial en torno a los casos de corrupción en sus filas. El código ético, aprobado por la dirección de Pedro Sánchez en Valencia, fijó en la imputación el momento procesal en el cual los cargos del PSOE han de entregar sus actas de trabajador público y abandonar el partido socialista. Pero el caso de las tarjetas black y la actuación de la dirección con los detenidos de la Operación Púnica fijaron un precedente contrario al código ético, más exigente, y previo a la imputación. Tanto los tenedores de las tarjetas black, que fueron posteriormente imputados, como los detenidos de la Púnica, fueron expulsados; algunos, sin consulta previa.
Según fuentes de la dirección del PSOE, sólo podrán actuar contra algunos de los detenidos socialistas en Andalucía, no contra todos, porque "en el caso de la exalcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, dejó de ser militante hace tiempo". En cualquier caso, las citadas fuentes socialistas explican que "esperaremos a ver qué cargos imputa el juez". Esa es la traducción del modus operandi socialista: entonces "no tendremos ningún problema en retirar las actas y expulsarles del partido".