Mariano Rajoy considera "absurdo" que alguien pueda sopesar la posibilidad de que el Partido Popular se abstenga en la investidura de Pedro Sánchez si este finalmente logra un acuerdo con Albert Rivera. "Votaremos no", avanzó el presidente del PP ante sus diputados bajo el argumento de que son "un partido de Gobierno" y no "un partido bisagrista". "Se van a oír muchas cosas pero nuestra postura está muy clara: bajo ningún concepto nos abstendremos", corroboraron desde su entorno.
En este contexto, Rajoy se muestra escéptico ante la posible llamada de Sánchez, que según dijo pretende reunirse con él la próxima semana. "Es muy raro, ¿quiere verle para insultarle?", contestó un cargo próximo al presidente, dando a entender que podría declinar el ofrecimiento enviando a un representante de alto rango como María Dolores de Cospedal o Rafael Hernando. "Aún no sabemos nada, pero veo raro que Rajoy vaya a ir al despacho del líder socialista", reiteró una vez más.
En todo caso, Jorge Moragas, el jefe de gabinete de Rajoy, sí confirmó que se reunió con José Enrique Serrano, hombre clave de Sánchez, en fechas recientes, aunque enmarcó la cita en "los habituales y numerosos encuentros que a lo largo de los años hemos mantenido". Dicho esto, las fuentes consultadas precisaron que es "rotundamente falso" que hablaran la posibilidad de algún tipo de pacto. "No habrá abstención".
Así lo corroboró Rajoy ante sus diputados, cuando enfatizó que sólo apoyará un acuerdo con el PSOE y Ciudadanos con él en la Moncloa. "Daría seguridad y certidumbre", destacó una vez más. En este sentido, puso mucho énfasis en alertar de las nefastas consecuencias económicas de un Ejecutivo del PSOE gracias a Podemos y los secesionistas. "Las cosas de la economía van bien y los pronósticos son buenos, pero los hemos convertido en un interrogante", según sus palabras.
Hechos los números, Rajoy descartó la suma de PSOE y Ciudadanos y enfatizó que la única salida de Sánchez es echarse a los brazos de Pablo Iglesias. "Sería un gobierno hipotecado y radical. Tendría los votos pero no podría gobernar de ninguna de las maneras porque el PP tiene mayoría absoluta en el Senado. Sería un lastre y una amenaza cierta para la economía española", atacó con contundencia. Insistió: "Vamos a apostar por la moderación, la sensatez y la cordura y, en ningún caso, por la incertidumbre".
"Esto ya se acabó"
En su relato, Rajoy incluyó de forma breve dos cuestiones más. Sobre la amenaza separatista, prometió que actuará en caso de ilegalidad. "El Gobierno está en funciones por no están en funciones el Estado, la Constitución y la ley, que se van a defender los ataques", afirmó. Este viernes, el Consejo de Ministros volverá a tomar decisiones. En cuanto a la corrupción en Valencia, zanjó: "Esto ya se acabó y aquí no se pasa por ninguna".
Durante los últimos días, algunos parlamentarios mostraron en privado su frustración y nervios ante la situación actual. "Hemos perdido la iniciativa", se ha escuchado con insistencia en los pasillos. Si bien, ante Rajoy, los diputados enmudecieron. Nadie tomó la palabra al término de la intervención del líder, que se vio reafirmado en su liderazgo. Fue aplaudido en varias ocasiones. "No hay debate, se diga lo que se diga. Rajoy es el candidato hoy y mañana", se deslizó una vez más desde su entorno.
Por último, la reunión sirvió para aprobar los nombramientos en el consejo de dirección del Grupo Popular y en comisiones. Carlos Floriano será portavoz adjunto de Hernando, como también Carlos Roja, dirigente del PP andaluz en alza. Pablo Casado y Fernándo Martínez-Maíllo siguen sumando cargos: serán presidentes en las comisiones de Educación y Deporte e Industria respectivamente.