
La izquierda sigue empeñada en instaurar un cordón sanitario en torno a Vox o, al menos, en reprocharle al PP que esté dispuesto a pactar con el partido de Santiago Abascal y de hecho, que haya acordado el gobierno de Castilla y León que, precisamente, toma posesión este miércoles.
Aprovechando también las elecciones francesas y la candidatura de Marine Le Pen, la izquierda desde Ciudadanos hasta más allá de Podemos exige a Feijóo que no pacte con Vox bajo ninguna circunstancia.
Un rasero que, por supuesto, no se exige al propio PSOE con ninguno de sus pactos, como bien recordó Alberto Núñez Feijóo en una aguda réplica a Ángels Barceló en la que le recordó que los socialistas "están gobernando con Bildu en Navarra, con Podemos en el gobierno de España y con los apoyos de ERC y Bildu para sacar presupuestos y leyes".
Madina elige entre Bildu y Vox
Precisamente en el mismo programa de la SER el exlíder socialista Eduardo Madina –que llegó a disputar la secretaría general del partido con Pedro Sánchez en unas elecciones– ha insistido en reclamar ese cordón sanitario de nuevo con el argumento de lo que está ocurriendo en unas elecciones francesas "entre Le Pen, un partido de xenofobia y racismo muy similar a Vox, y una idea institucionalizada y europeísta de la Quinta República que es la que representa Emmanuel Macron".
Para Madina "hay un paralelismo" entre la candidata francesa y "el partido de Vox que no para de hacerse fotos en los últimos años con Le Pen y con todo lo que se sitúa en el entorno de Le Pen".
Por lo tanto, para el expolítico socialista, que fue víctima de un atentado de ETA, "no hay comparación entre Vox y ningún otro partido". Madina ha admitido que "sé que habrá votantes de Vox que digan 'y Bildu qué'", pero para él "si el único elemento de evaluación para medir la categoría de Vox está en Bildu entonces me estáis dando la razón".
Pero para él, en cambio, ni siquiera esa comparación es válida porque en realidad su opinión sobre el partido de Santiago Abascal es mucho peor que la que le merecen los herederos y responsables de incontables homenajes a los terroristas que le arrancaron una pierna con una bomba lapa: "Vox es el único partido de índole nacional que no es comparable a ningún otro porque tiene una clara incompatibilidad con lo que vive aquí dentro" ha dicho, aclarando que se refiere a España y citando alguna de esas incompatibilidades que, según él, tendría el partido conservador: "Mujeres, homosexuales, lesbianas, inmigrantes… personas que no conciben la vida como Vox dice que hay que concebirla".
Esta sería la razón por la que la formación que acaba de entrar en el gobierno de Castilla y León "no tiene comparación, no tiene simetría por el otro lado con ningún otro partido, no lo hay, nada se parece a Vox, ningún otro partido se parece en nada al que dirige Santiago Abascal". Finalmente, tras todas estás explicaciones ha concluido que "esta fotografía –en referencia a la constitución del gobierno castellanoleonés– es muy incómoda para Feijóo".

