El presidente del Gobierno le ha deseado suerte a los jugadores de la Selección Española para el Mundial de Qatar y que consigan la segunda estrella. Sánchez ha huido de la polémica de jugar un mundial en un país en el que no se conceden los derechos humanos. Se ha limitado a decir que "ellos siempre defenderán los derechos y libertades del colectivo LGTBI".
Sánchez ha presidido la cumbre hispano-rumana en el que han anunciado que van a estudiar las opciones para conceder la nacionalidad a los 1,1 millones de rumanos que residen en España. Según Sánchez, esta ha sido una cumbre que ejemplifica las "buenas relaciones" entre España y Rumanía.
Esta cumbre se ha celebrado tras la expulsión de la Guardia Civil de tráfico del la Comunidad Foral de Navarra. El partido de Sánchez ha pactado esta medida con Bildu Batasuna. Esta decisión ha sido criticada en sede parlamentaria por Carlos García Adanero, diputado de Navarra Suma.
Otro de los frentes abiertos que tiene en presidente del Gobierno es la ley del "solo sí es sí" y que ha provocado las críticas entre la oposición. Unas críticas que ayer escuchó Sánchez en boca de Feijóo en el Senado, en el que le dijo que "su gobierno estaba en llamas". Acto seguido, el líder del Partido Popular le hizo varias preguntas que el líder socialista no contestó. Finalmente el Gallego destacó que "estaban liberando de las cárceles y rebajando penas a personas condenadas por agresiones sexuales" y le avisó de que "la próxima vez que se vieran en el Congreso de los Diputados sería en el debate de investidura" del popular tras las elecciones del 28 de mayo.


