
La youtuber Amarna Miller sigue en shock después de visitar la exposición patrocinada por el Ministerio de Igualdad en la que se la ha acusado de estar a favor de la pedofilia y la violación. La exactriz porno, que en su día pidió el voto para Podemos, ha demandado al gabinete que dirige Irene Montero y considera que las polémicas feministas generadas especialmente en el último año demuestran que Igualdad ha tenido ya "unas cuantas acciones en las que han metido la pata", según ha señalado en Libertad Digital.
"Amarna no tiene solidaridad con la gente y pretende que cambiemos nuestra visión del porno solo porque a ella le va bien. AM no sabe lo que es ética feminista y defiende la pedofilia y la violación", son algunas de las frases que se podían leer en la instalación de una exposición que contó con la colaboración del Ministerio de Igualdad y de Adif y que se mostró en la estación de Atocha (Madrid) con motivo del día mundial contra la trata de mujeres y niños.
"Cuando lo vi me quedé en shock. Estoy muy sorprendida y esperando ver de qué manera avanza todo esto. Quiero entender en qué momento de la cadena de mando (del Ministerio de Igualdad) se ha aprobado esta exposición sin que alguien no se haya dado cuenta de la gravedad de las palabras de esta instalación".
Amarna Miller es licenciada en Bellas Artes, activista en favor de los derechos de la mujer y arrasa en las redes sociales donde acumula cientos de miles de seguidores. Ha escrito el libro Vírgenes, esposas, amantes y putas, en el que expone su visión sobre el papel de la mujer en la sociedad actual. También fue actriz porno y trabajadora sexual, por lo que siempre se ha posicionado en contra de la línea abolicionista de la prostitución abanderada por Igualdad. Y esto es precisamente lo que no le perdonan las feministas radicales que comulgan con Irene Montero.
"¿Por qué me acusan de estar a favor de la pederastia y la violación? Sinceramente me dan igual los motivos", afirma. "Viendo lo que pone, yo entiendo que también va por el tema de la abolición de la prostitución, pero es una cuestión que tienen que responder ellos porque a mí no me han preguntado."
Le preguntamos su opinión sobre las políticas del Ministerio de Igualdad y Amarna Miller se lo piensa durante unos segundos antes de contestar: "Viendo la trayectoria el último año y las polémicas que ha habido, creo que claramente hay un punto ahí en la concesión de dinero público para hacer exposiciones o para hacer campañas que de alguna manera no les está saliendo bien. No te sé decir en qué punto está habiendo un fallo de comunicación dentro del partido o del ministerio, pero a los hechos me remito. Ha habido ya unas cuantas acciones en las que han metido la pata. Estoy sorprendida y deseando que de alguna manera puedan recoger cable".
Polarización y sectarismo en la gestión del feminismo
La división interna de Unidas Podemos a la hora de apoyar la abolición de la prostitución propuesta por el PSOE, la autodeterminación de género que plantea la ley Trans o el más de un centenar de agresores sexuales beneficiados por la ley del solo sí es sí, han provocado una enorme brecha en las feministas, hasta el punto de que las mujeres acudieron divididas por primera vez a las dos manifestaciones más importantes del movimiento feminista: el 8M y el 25N.
En este sentido, Amarna considera que "el debate es beneficioso y está bien que haya pensamientos que se contrapongan porque ayuda a entender mejor tu propio discurso y cuestionarte tus creencias". El problema es que "hay una polarización ideológica que se vuelto dogmática y que le hace un flaco favor al movimiento", señala.
"El feminismo es un reflejo del mundo y vivimos en una sociedad que está polarizada por muchos motivos: por la presión de las redes sociales, cómo los medios dan las noticias... Yo creo que ahora mismo las ideologías y las creencias están muy polarizadas, existe la creencia de que piensas como yo o estás contra mí y la manera en la que se gestiona el feminismo es un reflejo de esa polarización."
Amarna también alerta del "peligro" del feminismo dogmático que infantiliza a las mujeres y les dice qué es ofensivo o machista en lugar de darles voz propia. Concretamente en lo que respecta a la prostitución, Amarna asegura que le preocupa "cuando son otras personas las que señalan las supuestas humillaciones que está viviendo una persona que tiene voz y puede proclamarse por ella misma. Resulta paternalista, humillante y peyorativo. Creo que hay que dar voz a las personas para que se defiendan por si mismas en vez de señalar y decir que algo está mal porque la creencia de turno así lo dice".
La radicalización y el dogmatismo de algunos feminismos ha desembocado en el señalamiento público de todo aquel que se opone a la causa, como le ha sucedido a Amarna con la exposición en Atocha: "Que cada uno piense y opine lo que quiera, pero sin llegar por favor al ataque personal. Al final, en esta exposición está habiendo unas afirmaciones muy graves hacia mi persona que tienen que ponerse sobre la mesa y por las que deben responder el ministerio, Adif, las autoras de esta obra y los organismos que están dentro de la querella que he planteado. Quiero que respondan por qué han decidido que esto tiene sentido dentro de una exposición planteada con dinero público".
No volvería a pedir el voto por Podemos
En las elecciones generales de diciembre de 2015, la exactriz porno pidió el voto para Podemos con una explícita fotografía que ella misma subió a las redes sociales. En la imagen aparecía completamente desnuda y estratégicamente tapada con el logotipo de la formación. La fotografía creó un gran impacto en Internet e incluso Íñigo Errejón, por aquel entonces mano derecha de Iglesias, retuiteó el mensaje.
Amarna reconoce que ahora mismo, no volvería a desnudarse por Podemos: "En este momento no seguiría pidiendo el voto para Podemos. En 2015 yo tenía 24 años. Creo que las cosas cambian y cuando pasan los años vas entendiendo mejor cómo funciona la política y el poder".
"Yo creo que además tengo el corazón roto como muchas personas de mi generación, porque había una propuesta de cambio que tenía muy buena pinta pero que luego en la práctica, por lo menos a mí desde mi opinión personal, no se ha llevado a la realidad", ha afirmado.


