El Gobierno está decidido a convertir la Ley andaluza que amplía los regadíos en Doñana en un arma electoral. Este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, metió el asunto en campaña al prometer que el parque natural "no se toca" porque es "patrimonio de todos"
Una afirmación que repetía este jueves el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, mientras aseguraba que estaban estudiando "todas las vías al alcance del Gobierno" para "salvar a Doñana de las manos del PP".
El Ejecutivo parece que se inclinaría por un recurso ante el TC que podría anunciar en el próximo Consejo de Ministros. La idea es tratar de frenar esta norma autonómica que ha sido aprobada con los votos de PP y Vox.
Contra Moreno Bonilla
Los socialistas advierten a Moreno Bonilla solo tiene "un final" es que se "nos apliquen sanciones duras" desde Bruselas y se "cuestionen los fondos europeos". Incluso amenazan a los agricultores onubenses que su productos "serán vetados en toda Europa por atentado medioambiental".
Lo cierto es que el tema no es nuevo. En febrero de 2022, antes de las elecciones autonómicas andaluzas, el Parlamento andaluz debatió una Proposición idéntica de PP, Ciudadanos y Vox para legalizar 1.400 hectáreas de cultivo regable próximo al Parque Natural. En esa ocasión, durante el debate de la toma en consideración, el PSOE se abstuvo.
Justificando la abstención pasada
El secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, defendió la posición de su grupo para tratar de buscar "una solución al problema" que reconocía que existía en el Condado de Doñana.
La postura no gustó al ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera que, desde un primer momento, se opuso a la medida de la Junta de Andalucía. Los socialistas andaluces sólo modificaron su postura, al pasar de la abstención al no, tras las elecciones autonómicas del 19-J
Ahora, un año más tarde, en el PSOE defienden que "no han cambiado su posición". "Era sobre la toma en consideración, no sobre el fondo. El fondo siempre ha sido el mismo", aseguraba este jueves el secretario de política municipal del PSOE, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que es militante del PSOE andaluz.
Señorito andaluz
El político sevillano trataba de justificar así la abstención pasada de su grupo en el Parlamento andaluz y cerraba filas con la ministra de Transición Ecológica que, en unas polémicas declaraciones, tildó a Moreno Bonilla, nieto de jornaleros, de "señorito andaluz" desde "su esquinita.
"No solo un señorito sino actuar de manera infantil", añadía Rodríguez Gómez de Celis desde Ferraz mientras prometía que el 28-M serán "un punto de inflexión" porque Moreno "va a perder las elecciones en Andalucía y el PSOE las va a ganar"