Sigue la lluvia de promesas del PSOE para tratar de atraer a los votantes más jóvenes. Pedro Sánchez ha prometido que el próximo Consejo Ministros aprobarán 560 millones para "reforzar la educación pública".
El dinero se destinará para "reforzar las clases de los chavales que tienen dificultades" y para que 5 millones y medio de estudiantes "aprendan el idioma de las máquinas". "La programación y la robótica. Es el mundo en el que ellos van a vivir", ha afirmado Sánchez que ha añadido que el dinero se empleará en los estudiantes de Primaria y Secundaria.
El anuncio se suma a 1.300 millones en FP que se aprobaron el pasado martes en el Consejo de Ministros y con los que dicen se crearán 45.000 puestos de trabajo. Tras la vivienda, el Gobierno parece haber puesto el foco en la educación pero hay otros anuncios que todavía no se han materializado.
Anuncios que no pasan de promesas
El Gobierno sigue sin haber aprobado la movilización de 50.000 viviendas de la Sareb para destinarlos a alquiler social . Además, el crédito ICO para construir 43.000 viviendas en régimen de alquiler todavía no se ha materializado. Tampoco hay rastro de los terrenos que el Ministerio de Agenda Urbana va a comprar al Ministerio de Defensa. Casi quince días después del anuncio, todavía no se ha explicado dónde están los terrenos.
Todos estos anuncios se han hecho en época pre-electoral y sin que Podemos, el socio de Gobierno minoritario, lo sepa. De hecho, dos de estos anuncios se han hecho en mítines del PSOE en la Comunidad Valenciana: los pisos de la Sareb y los 560 millones para educación.
Ximo Puig contra Ayuso
Sánchez ha realizado el último anuncio en un mitin en Alicante ante 1.200 personas. La Comunidad Valenciana va a ser uno de los territorios más reñidos durante este 28-M. Allí, Ximo Puig se juega la reelección. El presidente valenciano ha aprovechado el mitin para ignorar al candidato del PP, Carlos Mazón, y centrar sus invectivas en la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Puig ha defendido que, durante la pandemia, su Gobierno se centró "en lo importante" mientras que "en otras comunidades se antepuso tomar cañas que salvar las vidas de las personas".
El líder de los socialistas valencianos ha asegurado que él está "preocupado por el empleo" mientras que en Madrid sólo quieren "hacer la puñeta al Gobierno" y ha puesto como ejemplo los actos del 2 de mayo. "Aquí puede venir quien quiera, será bien recibido", ha añadido sobre el incidente de Félix Bolaños en la tribuna de la Puerta del Sol.
Puig ha arremetido contra "el neoliberalismo, el salvajismo de la depredación de los derechos" y ha asegurado que el PP "cree que las instituciones son suyas". El valenciano ha presumido de subir los impuestos y que ahora "los que más tienen, paguen más". Una gestión que ha respaldado Sánchez.
"La gran diferencia es que con el PP, el Gobierno de Valencia era sinónimo de corrupción y con Ximo Puig es sinónimo de ejemplaridad y buena gestión", ha afirmado el presidente del Gobierno ignorando el caso Oltra o el caso Azud.