Las listas trufadas de terroristas presentadas por Bildu el 28-M le están complicando la campaña electoral a Pedro Sánchez y al PSOE. La alianza del Gobierno con los de Arnaldo Otegi centra estos primeros días de contienda en los que Moncloa aspiraba a acapararlo todo con sus anuncios propagandísticos sobre el llamado "escudo social". A pesar de la polémica, el presidente no rompe con los proetarras e incluso vuelve a pedirles su apoyo.
Sánchez reclamaba a la portavoz de Bildu un "mensaje mucho más rotundo y contundente de reparación, reconciliación y homenaje a las víctimas" para, a continuación, tenderle la mano antes incluso de esperar respuesta a su reclamación pidiéndole de nuevo su apoyo para las medidas sociales que traerán al Congreso en el futuro. "Traeremos más medidas sociales y espero que podamos contar con su apoyo", decía.
Un tono muy alejado del que protagonizaba con la portavoz del PP, Cuca Gamarra, que pedía al presidente un compromiso de que no pactará más con Bildu, sin éxito. "Ser tan cruel con el PP y tan complaciente con Bildu va a marcar su historia", criticaba Gamarra que acusa al PSOE de "blanquear y legitimar" a los proetarras para rematar señalando a ambos por "dilapidar los valores democráticos", provocando la ira de la bancada socialista que daba un aplauso inusualmente largo al presidente, evidenciando que no está en su mejor momento.