En la sala de máquinas de Ferraz repetían que todo era cuestión de un puñado de votos. Sus trackings decían que sólo saldrían de los Gobiernos de La Rioja y Cantabria. La realidad es que naufragan todo menos Asturias, Castilla la Mancha y Navarra, esta última si vuelven a conseguir el respaldo parlamentario de Bildu.
El PSOE pierde casi todo el perder municipal y autonómico a siete meses de las generales. Hay que remontarse a 2011 para encontrar una debacle similar cuando también perdieron Castilla la Mancha y Asturias, aunque en aquella ocasión retenían Andalucía, la comunidad más poblada. Ahora, será la novena con más habitantes: Castilla la Mancha.
En el PSOE no se imaginaban ni en sus peores escenarios perder Aragón, Baleares, Canarias o Extremadura, comunidades que creían garantizadas. Todo se iba a medir en la Comunidad Valenciana. Las encuestas decían que estaba justo. Los socialistas repetían que sus encuestas eran más amplias. Al final, el único que sale reforzado es el barón más crítico de Sánchez: Emiliano García Page.
No es el resultado que esperábamos
"No es el resultado que esperábamos. No se ha producido la movilización", reconocía la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, que emplazaba a la Ejecutiva de este lunes presidida por Pedro Sánchez. "Recogemos el guante", afirmaba con los ojos vidriosos mientras pedía hacer "una reflexión de cara a los próximos meses".
Las caras en Ferraz eran de desolación. De nueve barones, sólo quedan dos: el asturiano Adrián Barbón y el castellano manchego, Emiliano García Page. Podrían ser tres si María Chivite consigue el respaldo de Bildu. Al baúl de los recuerdos se van Ximo Puig, Comunidad Valenciana; Francina Armengol, Baleares; Guillermo Fernández Vara, Extremadura; Concha Andreu, La Rioja o Javier Lambán, Aragón.
Sin poder municipal
En el poder municipal los datos son aún más demoledores. De 22 capitales de provincia que gobernaban, sólo tienen opciones de 10 (Lugo, si pactan con el BNG; Tarragona, si arman un tripartito de izquierda; Soria; León, La Coruña, Jaén, Lérida, Cuenca y Las Palmas de Gran Canaria). La exministra Carolina Darias será la alcaldesa de mayor ciudad en manos de los socialistas.
El PSOE pasa de tener el bastón de mando de Sevilla, una ciudad de 688.000 habitantes, a una de 378.000. Queda la duda de Barcelona. Jaume Collboni podría armar un tripartito de izquierdas para desbancar a Junts pese a ser segundo.
En el PSOE la conmoción es total. No sólo pierden la capital hispalense sino otras donde creían que estaban al borde de la mayoría absoluta (Valladolid o Toledo). El desconcierto aumentaba cuando casi consiguen Cádiz, una ciudad que no estaba en el radar de posibles victorias. Al 98% de los datos escrutado, la tacita de plata de fue para el PP.