
Alberto Núñez Feijóo ha respaldado la ruptura con Vox en Extremadura propiciada ayer por su candidata, María Guardiola. El líder del PP ha dicho durante un acto organizado por la fundación de su partido Reformismo 21 que "es desproporcionado pedir presidir la Mesa de la Asamblea y entrar en el gobierno con cinco diputados", en referencia al resultado obtenido por los de Santiago Abascal el pasado 28-M.
Desde Vox la única exigencia hecha pública hasta ahora ha sido la configuración de un programa político que, según entienden, sólo puede ser aplicado si ellos están dentro del gobierno. La propia Guardiola aseguró que en las negociaciones el PP en ningún momento ha ofrecido su inclusión en el Ejecutivo, habiendo ofrecido a cambio presidir la Mesa, miembros en el órgano rector e, incluso, el senador por designación autonómica que le corresponde al PP.
La pretensión del PP extremeño era intentar de esa manera sortear la exigencia de Vox de estar en el gobierno porque, como aseguró la líder del partido en esta comunidad, no puede gobernar con un partido que "niega la violencia machista, deshumaniza a los inmigrantes y tira a la papelera la bandera lgtbi".
"Vox ha sacado resultados muy modestos"
Este miércoles, el presidente del PP ha reprendido a Vox insinuando que su escaso apoyo el 28-M no le permite mostrarse tan avaricioso en cuanto a la representación en Extremadura. "No es lo mismo el resultado en Valencia que en Extremadura, donde Vox ha sacado sus resultados más modestos de todas las comunidades autónomas", ha dicho, acusando a los de Abascal de "pretender tener más representantes en la Mesa de la Asamblea que el PP".
"Es desproporcionado y no corresponde al resultado electoral", remataba Feijóo, dejando claro que está completamente de acuerdo con la decisión que aboca a una repetición electoral en Extremadura, que la propia Guardiola decía había transmitido al presidente de su partido, agradeciendo al mismo tiempo la libertad que ha tenido para negociar. Una autonomía que volvía a defender Feijóo esta mañana al decir que no comparte la "invasión" de cargos de la dirección en las negociaciones autonómicas.
La ruptura entre PP y Vox ya ha servido para que el socialista Guillermo Fernández Vara haya visto una ventana de oportunidad para presentarse a la investidura y pedir el voto a la lista más votada, como ha prometido en varias ocasiones Feijóo, reclamando a cambio reciprocidad por parte del PSOE.
Abascal defendía esta mañana en una entrevista en Canal Sur Radio que la candidata del PP en Extremadura ha "vertido mentiras sobre Vox", contribuyendo a la "demonización" que lleva a cabo la izquierda. "Dijimos a nuestros electores que no éramos el coche escoba del PP y que no íbamos a traicionar su confianza, y así ha sido, y hay quienes no lo entienden", decía.

