
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, abogó esta semana por organizar un foro por la "paz" y el "diálogo" entre árabes y judíos con sede en Barcelona. Que se sepa, el asunto no forma parte de las negociaciones con los separatistas para su investidura, pero sí cuadra con la agenda socialista de realizar gestos dirigidos a lo que el nacionalismo considera y llama "Cataluña" como la propuesta de que el catalán sea oficial también en toda la Unión Europea.
Resulta significativa además la elección de Barcelona, una ciudad cuyo Ayuntamiento rompió el hermanamiento con Tel Aviv y acusó a Israel de llevar a cabo un "apartheid" contra los palestinos. Esa decisión de Colau fue corregida por su sucesor, el alcalde socialista Jaume Collboni. Sin embargo, era el propio Collboni esta semana quien propiciaba una polémica con el alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, que recriminó a su homólogo barcelonés que hubiera equiparado la respuesta de Israel a los ataques terroristas con los propios ataques terroristas.
Collboni había asegurado en la red social X que "Como ciudad que ama y promueve la paz, Barcelona levanta la voz con la misma claridad y contundencia para condenar los ataques terroristas contra Israel, como la desproporcionada respuesta militar de destrucción masiva de vidas, viviendas e infraestructuras civiles de la población palestina en Gaza".
Como ciudad que ama y promueve la paz, Barcelona levanta la voz con la misma claridad y contundencia para condenar los ataques terroristas contra Israel, como la desproporcionada respuesta militar de destrucción masiva de vidas, viviendas e infraestructuras civiles de la…
— Jaume Collboni (@jaumecollboni) October 14, 2023
Y Huldai replicó: "Querido Jaume Collboni, gracias por las palabras de apoyo y solidaridad, pero no hay lugar para la comparación entre las horribles masacres llevadas a cabo por una organización terrorista similar a ISIS y las acciones autodefensivas que surgen como respuesta de una democracia".
Dear @jaumecollboni,
— Mayor of Tel Aviv (@MayorOfTelAviv) October 15, 2023
Thank you for the words of support and solidarity but there is no room for comparison between the hideous massacres carried out by an ISIS-like terror organization and the self defensive actions that are coming as a response from a democracy.
Tampoco la Generalidad es una institución sensible con la causa israelí. Más bien, todo lo contrario ya que ERC es notoriamente proislamista. En ese contexto institucional se suceden los ataques y amenazas contra los ciudadanos hebreos en Barcelona. Los Mossos d'Esquadra vigilan la sinagoga principal de Barcelona, en un discreto emplazamiento carente de símbolos externos. Pero nada pudieron hacer, al parecer, para impedir que medio centenar de personas asaltara un hotel en el centro de la ciudad propiedad de un ciudadano israelí. El grupo sustituyó las banderas del edificio por varias palestinas. Se exhibieron pancartas con acusaciones a Israel de "genocidio" y se vertieron amenazas contra las personas judías. La protesta duró cerca de una hora.
Señalamiento sin condena
Semejante señalamiento aún no ha sido condenado por ningún partido ni por ninguna autoridad o institución. Y eso que hay formaciones que han destacado por su apoyo a Israel. Es el caso de Junts per Catalunya (JxCat), la formación de Puigdemont. En su caso, la condena tiene un perfil "municipal" y es que ha correspondido a un edil de "Junts per Trias", nombre de la fracasada candidatura de los independentistas del prófugo. "Barcelona no se puede convertir en una ciudad en la que se violenten bienes y establecimientos por razón de la nacionalidad, creencia, etnia u origen de sus propietarios", decía en un mensaje de X Jordi Martí. Se da la circunstancia de que la sede de Junts amaneció el pasado 18 de octubre con pintadas en las que se acusaba al partido de ser "cómplice del genocidio" de los palestinos. El secretario general de JxCat, Jordi Turull, calificaba el acto de "gamberrada".
Des de @TriasperBCN @JuntsxCatBCN condemnem l'ocupació d'aquest establiment hoteler. BCN no es pot convertir en una ciutat en la que es violenten béns i establiments per raó d la nacionalitat, creença, ètnia o origen dels seus propietaris. https://t.co/fXCTTIndsM
— Jordi Martí Galbis (@jmartigalbis) October 21, 2023
El PP también recurrió a su representante en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, para referirse al señalamiento del hotel en estos términos: "Atacar un hotel sólo porque su gerente es de origen judío es nazismo". Sirera se manifestó así tras visitar el establecimiento y mostrar su apoyo a los trabajadores.
Este sábado y a modo de colofón de la semana antisemita, una manifestación en Barcelona contra Israel congregaba a 19.000 personas, según la Guardia Urbana. Los organizadores, unas doscientas entidades, aseguran que fueron 70.000. Ada Colau, que se perfila como próxima ministra de Sánchez con la cartera de Vivienda, entre ellas.

