
El Partido Popular apura la recta final de campaña en las elecciones europeas volcado en denunciar la amnistía o la corrupción del Gobierno. Pero, además, fija como ejes de campaña el campo, la inmigración o la educación. Según ha podido saber Libertad Digital, el partido presentará después del 9-J un paquete de medidas en defensa de la libertad educativa, con la vista puesta en proteger la educación especial, ninguneada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
El partido de Feijóo viene dando la batalla en este asunto desde que se aprobó la Ley Celáa, que arrincona a las familias con hijos con necesidades especiales. Bajo el argumento de su supuesta "integración social", el Ejecutivo ha puesto todo tipo de trabajas a los centros especializados en estas necesidades, pese a las quejas de distintas asociaciones de padres y afectados, tal y como ha informado este periódico.
Para paliar los efectos de esta norma, el PP impulsará la defensa de la libertad educativa en la UE con el objetivo de "que los padres puedan elegir la educación que quieren para sus hijos, en particular la educación especial". Dado que las competencias en esta materia están transferidas a las CCAA, se trata de garantizar sus derechos en el marco de la legislación europea y evitar así que leyes estatales como la española puedan perjudicarles.
Después de impulsar una EVAU común en las regiones gobernadas por el PP, para avanzar hacia la fijación de unos criterios comunes en todo el país para los alumnos que quieren acceder a la Universidad, el PP propone "crear materiales curriculares comunes" para los profesores, con el ánimo de "mejorar la promoción de los distintos programas europeos dirigidos a la comunidad educativa y facilita su acceso".
En este mismo sentido, apuestan por "agilizar los trámites de convalidación y reconocimiento de títulos académicos y de competencias entre los Estados miembros de la Unión Europea". Por último, aspiran a extender el programa Erasmus, de intercambio de alumnos entre países, para quienes cursen FP, y no sólo en niveles universitarios como ocurre ahora.
En pleno debate en países como Reino Unido sobre los perjuicios de las terapias de hormonación en menores de edad, el PP promoverá también en la futura comisión de Salud Pública del Parlamento Europeo "que se constate y regule sobre el impacto de las terapias de hormonación destinadas a la transición de género en menores de edad".
Y es que se trata de tratamientos irreversibles que, en ocasiones, se llevan a cabo incluso sin el consentimiento paterno, y que en muchos casos provocan que el afectado acabe arrepintiéndose, ya que no se someten a cambios de sexo sin ni siquiera una prueba psicológica previa. El partido de Feijóo pide "conocer sus efectos y tomar las medidas que sean necesarias para proteger la salud de los menores".

