
Los socialistas tratan de hacer una cuadratura del círculo: tratar de contentar a ERC con una reforma del sistema de financiación para que se animen a investir a Illa y, a la vez, no sublevar a otros territorios que, como su barón Emiliano García Page, ya han dado la voz de alarma. Lo único que han prometido es una "financiación singular" para Cataluña. Un término tan etéreo que puede albergar infinidad de variables.
Este lunes, ante las críticas de algunas federaciones socialistas, la portavoz de la Ejecutiva, Esther Peña, aseguraba que "el Partido Socialista no está en el concierto". Una afirmación con la que quería lanzar un mensaje de tranquilidad interno. En una rueda de prensa desde Ferraz prometía que estarán "al desarrollo del Estatut de Cataluña" y de "una reforma del sistema de financiación autonómica más justa para los territorios".
En la dirección del partido matizaban la "singularidad" dentro de las competencias que tiene Cataluña y no el resto de comunidades. Es decir, partidas para los Mossos, prisiones y Rodalíes. "Tienen más competencias", defendía Peña. Los socialistas también viran su discurso tras las críticas de Carles Puigdemont en la red social X , en las que denunciaba el "chantaje" de Sánchez al vincular la reforma de financiación con la investidura de Illa y amenazaba con retirar su apoyo.
"Ya aparecía en el acuerdo de investidura, la financiación singular para Cataluña", añadía Peña en otro momento, desvinculándolo de la investidura del primer secretario del PSC. En Ferraz sólo se empleaban con contundencia contra el prófugo en otro momento, cuando afirmaban que "sus palabras tienen la misma credibilidad que cuando dijo que si no ganaba las elecciones se retiraría".
Peña aprovechaba para cargar contra el "dumping" fiscal que " aplican algunas comunidades, entre otras las gobernadas por el Partido Popular, concretamente la Comunidad de Madrid". A juicio de los socialistas, la política impositiva madrileña, que bonifica sucesiones al 99%, "no garantiza la igualdad de los ciudadanos en este país" y es peor que los privilegios fiscales a Cataluña.
Más contundentes han estado contra el PP al citar unas frases descontextualizadas de Alberto Núñez Feijóo en 2016 en las que, según los socialistas, defendía un concierto económico en una conferencia en el Círculo Económico Catalán. En ese momento, antes de la declaración de independencia de Puigdemont, el por entonces presidente gallego admitía que "no es fácil de explicar que Cataluña no se le dé un concierto económico cuando lo tienen vascos y navarros".

