Tres meses después de que el pasado 24 de abril el presidente del Gobierno decidiera tomarse un periodo de reflexión de cinco días tras conocer que su mujer, Begoña Gómez, tenía la condición de investigada en el procedimiento en el que se intenta esclarecer la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción, Pedro Sánchez ha comparecido ante el Congreso de los Diputados para hablar de las medidas que pretende impulsar en su plan de regeneración democrática destinado a poner coto a lo que él denomina "pseudomedios".
El presidente del Gobierno ha tardado 38 minutos en entrar en materia. Defendiendo la "libertad de expresión", Sánchez ha anunciado que iniciará una ronda de contactos la semana que viene con los partidos políticos para proponer "un plan de acción que ayude a fortalecer la democracia y facilitar la transparencia" para mejorar el funcionamiento "correcto y sano" de la libertad de expresión. De esta forma, deja sin concretar su plan de regeneración democrática, al tiempo que acusa a los partidos de la oposición de "comprar líneas editoriales".
El presidente, escudándose en un reglamento de la UE y en sus 4 pilares básicos "transparencia, independencia, pluralismo y protección", ha anunciado "la creación de una nueva ley de administración pública que amplíe la cantidad y la calidad de la información gubernamental". También ha prometido destinar 100 millones de euros de los fondos europeos para los medios de comunicación con "independencia de su línea editorial" para crear bases de datos, desarrollar herramientas contra la desinformación, y reforzar la ciberseguridad.
Sánchez ya adelantó en su misiva a la ciudadanía que su objetivo era poner en jaque lo que considera "pseudomedios", es decir, aquellos medios de comunicación incómodos para el Gobierno. En este sentido, el presidente del Gobierno ha centrado su discurso en "los bulos y la desinformación" que "no surgen por accidente" sino porque "hay alguien que los fabrica".
Durante su comparecencia Sánchez defendido que su proyecto "no pretende repartir carnets de fiabilidad entre unos medios de comunicación y otros", sino más bien "reformar el correcto funcionamiento de la libertad de expresión". Tendrá como objetivo que se conozcan quiénes son los "accionistas" de los medios y la creación de "mecanismos de defensa del pluralismo para evitar la concentración de medios en pocas manos" ampliando "las funciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia".
También ha avanzado un "refuerzo" del derecho al honor y la rectificación: los medios, ha dicho, "tienen que ser libres" y "los ciudadanos deben poder defenderse en caso de calumnias infundadas". No ha concretado cómo lo hará. Por otro lado, ha señalado que los medios deberán "autorregularse a partir de la creación de códigos de buenas prácticas y códigos deontológicos". Lo impulsarán, ha añadido, "dialogando con el sector".
La nueva ley, ha avanzado, buscará que las mediciones de audiencias de los medios cumplan principios como la "proporcionalidad" y la "parcialidad" y ha señalado que se hará público el gasto en publicidad institucional, con el fin de "evitar fraudes en la inversión publicitaria por parte de gobiernos de nuestra democracia". "Debemos limitar la financiación pública para que no haya medios que tengan más financiación que lectores y que no haya partidos que compren líneas editoriales con dinero de los contribuyentes", ha dicho sin entrar en más detalles.
Sánchez no ha dudado en cargar contra "quienes blanquean" y "empoderan a la ultraderecha", "pactando y llevando a cabo gobiernos con ellos" señalando, aunque sin mencionar, al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo.
En cuanto a la Ley de Seguridad Ciudadana, Sánchez ha anunciado que van a "proponer una nueva reforma" de la norma "en lo relativo a la libertad de expresión en coherencia con la Constitución española".
Al comienzo de su intervención, Sánchez ha querido agradecer a los deportistas españoles "su gran esfuerzo" después de la victoria de Carlos Alcaraz en Wimbledon y de la Selección española en la Eurocopa. "España vive uno de los mejores momentos de su historia", ha firmado.

