El absentismo del Ejecutivo central ha sido duramente cuestionado en una jornada clave protagonizada por la aparición y casi inmediata desaparición de Carles Puigdemont tras siete años fugado de la justicia.
En la que ha sido la primera reacción del Gobierno, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha mantenido el mutismo sobre el mitin político ofrecido por Puigdemont calificándolo como un simple "episodio" que "no aportó nada a la sociedad catalana".
En este sentido Bolaños ha defendido que en España se "cumple con los mandatos judiciales", haciendo alusión a la orden de detención del magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, al rechazar amnistiar el delito de malversación que se imputa en la causa del 1-O al expresidente catalán.
Echando balones fuera, Bolaños se ha desentendido y ha desviado toda responsabilidad sobre la fuga del dirigente independentista a los Mossos d'Esquadra. "Todo el operativo policial que debía garantizar que se cumpliera el mandamiento del Tribunal Supremo y aplicar la orden de detención sobre Puigdemont, corría a cargo de los Mossos", ha manifestado. "Eran los encargados de todo el operativo oficial", ha reiterado el ministro.
Bolaños ha preferido no pronunciarse sobre el fallido procedimiento indicando que habrá que esperar a la rueda de prensa del consejero de Interior en funciones, esquivando así cualquier tipo de responsabilidad sobre lo acontecido este jueves y descargando en la policía autonómica catalana la tarea de arrestar el fugado desde hace siete años.
Los Mossos d'Esquadra activaron la Operación Jaula, que no se llevaba a cabo desde los atentados terroristas del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, a las 10:00 horas cuando se perdió la pista al fugado Puigdemont. A media tarde se desactivó el operativo, manteniendo algunos controles esporádicos mientras el paradero actual del expresidente catalán vuelve a ser su residencia en Waterloo (Bélgica), según ha desvelado el secretario general de Junts, Jordi Turull en una entrevista en RAC1.
En este sentido, Felix Bolaños ha aprovechado para destacar la importancia de que Salvador Illa haya conseguido los apoyos necesarios para ser investido presidente del Gobierno catalán. Un acontecimiento que fue completamente desdibujado por la humillación al Estado español perpetrada por el fugado Puigdemont.
Bolaños ha lanzado elogios a los socios de investidura de Salvador Illa, – ERC y Los comunes – , asegurando que "se abre una nueva etapa de acuerdos" en Cataluña. Incluso se ha lanzado a asegurar que ahora en Cataluña "se puede mirar al futuro"