
"Ambiente de canódromo". Eso es lo que prevé el independentismo para este 11 de septiembre, la fiesta regional catalana que en los últimos años se había convertido en la gran cita del separatismo, una exhibición de músculo callejero y capacidad de convocatoria y de organización. Que este año no será así se da por descontado. Tras la pandemia, la asistencia a la gran manifestación de la Diada ha ido a la baja, de modo que para evitar la imagen de la desafección y el cansancio la Assemblea Nacional Catalana (ANC), ahora bajo la presidencia del cantante Lluís Llach, organiza cinco manifestaciones.
Los actos de la ANC se llevarán a cabo en las cuatro capitales de provincia y en Tortosa y lejos de reivindicar la independencia versarán sobre asuntos como la vivienda (Barcelona), las infraestructuras (Tarragona), la sanidad (Gerona), la agricultura (Lérida) y el agua, en la antedicha Tortosa. Las manifestaciones están previstas en enclaves que permitirán a los organizadores disimular la falta de tirón. Con esa agenda política la ANC pretende poner de manifiesto que la independencia es la única solución para Cataluña.
Además de la falta de fuelle, el independentismo se encuentra también con la división de los partidos, con Junts enfrentada a muerte contra ERC y con ERC en medio de una guerra interna por el control del partido con episodios cada vez más chuscos entre roviristas y junqueristas.
La ANC se ha decantado a favor de Junts y Puigdemont y se muestra totalmente contraria a ERC por haber entregado la Generalidad al PSC a cambio de un concierto económico que el independentismo más radical duda que se llegue a aplicar. En ese contexto, ERC ha hecho un llamamiento a la participación de sus militantes en las manifestaciones de la ANC, pero no está previsto que se presente ningún rostro conocido del partido ya que en las últimas convocatorias no han sido precisamente bienvenidos.
Desfiles de antorchas
La Diada separatista se abrirá este martes por la noche con las marchas con antorchas, espectáculo de reminiscencias totalitarias que es el tradicional pistoletazo de salida de las celebraciones del 11 de septiembre, fecha de 1714 en la que cayó la ciudad de Barcelona en manos de las tropas borbónicas en la Guerra de Sucesión, un conflicto que el independentismo ha manipulado hasta convertido en una falsa guerra de "secesión".
El punto neurálgico de las procesiones con antorchas en Barcelona será el Foso de las Moreras, donde fueron enterrados algunos de los combatientes que perecieron en el asedio a la capital catalana. La ANC asegura que ha organizado hasta un centenar de desfiles por toda Cataluña.

