El Partido Popular estará ampliamente representando en la manifestación que tendrá lugar este jueves en Madrid en defensa de la libertad y la democracia en Venezuela. La cita tendrá lugar en la Puerta del Sol a las 18.00 y se celebra después del llamamiento hecho por la opositora María Corina Machado para salir a la calle en Caracas, y el resto del mundo, en la víspera de la investidura que tendrá lugar el viernes 10 de enero.
Alberto Núñez Feijóo encabezará la delegación del partido que contará con la presencia de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, y los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, además de otros dirigentes del PP comprometidos con la causa venezolana.
El presidente electo de Venezuela, Edmundo González, que arrasó en las urnas, ha manifestado su intención de regresar el viernes a Caracas para intentar ser investido presidente ya que, según acreditan las actas electorales mostradas por la oposición, y que a día de hoy sigue ocultando Maduro, lograron una victoria aplastante con más de un 80% de votos.
El anuncio de su regreso ha motivado que el régimen recrudezca todavía más la represión que viene ejerciendo desde hace años. Además de blindar la capital con policía y militares para impedir el acceso de González Urrutia, el chavismo ha secuestrado a su yerno y ha acosado a la madre de Corina Machado, en un intento por amedrentarles para impedir que participen en la investidura.
La connivencia del Gobierno español
Mientras el régimen se vuelve cada vez más violento, el Gobierno de Pedro Sánchez sigue sin mover ficha a favor del pueblo venezolano. El Ejecutivo español guarda silencio en esta semana clave para el país y sigue negándose a reconocer a Edmundo González como presidente electo, a pesar del mandato del Congreso español, que se lo ha reclamado con los votos de PP, Vox, Junts y el PNV.
El presidente incluso ha concedido la condición de mediador a su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, siempre en clara connivencia con el régimen de Maduro. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, así como otros miembros del Gobierno, se niegan, aún a día de hoy, a reconocer el régimen de Maduro como una dictadura.