
Este miércoles, el Congreso ha tumbado una normativa del Gobierno de Pedro Sánchez conocida como "decreto ómnibus", que incluía diversas medidas económicas. Estas normas generan mucha polémica porque agrupan un amplio paquete de propuestas, lo que permite al Gobierno "colar" medidas contradictorias y someterlas a una única votación, buscando poner en apuros a la oposición. Sin embargo, la estrategia no le ha funcionado a Sánchez, ya que Partido Popular, Vox y Junts han votado en contra.
Entrando en terreno técnico, la ley ómnibus, proviene del latín y significa "para todos" y se trata de un instrumento legislativo que permite reformar simultáneamente múltiples normativas o introducir cambios en áreas muy diversas dentro de un único texto legal, lo que permite agilizar el proceso legislativo.
Según Tania Verdugo, vicedecana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Relaciones Internacionales de la UNIE, estas leyes son útiles en situaciones de urgencia o necesidad, ya que "permiten agilizar el proceso legislativo". Sin embargo, presentan riesgos importantes que deben ser considerados.
"Falta de transparencia"
A pesar de su utilidad para aprobar medidas rápidamente, los decretos ómnibus tienen varias desventajas. La inclusión de numerosas medidas en un único texto puede dificultar la comprensión tanto para los legisladores como para la ciudadanía, incrementando la posibilidad de errores o confusión.
Además, estas normativas suelen ser criticadas por su falta de transparencia, ya que es posible que incluyan modificaciones controvertidas que pasan desapercibidas. Por último, la acumulación de múltiples cambios en un solo texto puede generar incoherencias o inconsistencias en el ordenamiento jurídico, afectando la claridad y la calidad normativa. Según Verdugo, "la calidad normativa se resiente cuando el foco está más en la rapidez que en la claridad y coherencia del texto legislativo".
El ómnibus de Sánchez
En España, las leyes ómnibus se han utilizado principalmente para adaptar normativas nacionales a directivas comunitarias, cumpliendo así con compromisos europeos. Sin embargo, en esta ocasión, el Gobierno de Pedro Sánchez ha empleado esta herramienta para incluir medidas que no guardaban relación entre sí. Y es que este decreto contenía medidas desde la revalorización de las pensiones hasta el regalo de un palacete en París al PNV.
Chantajes ni uno. pic.twitter.com/UiYz1XDHpf
— Partido Popular (@ppopular) January 23, 2025
Desde el Partido Popular acusaron al Gobierno de utilizar este tipo de normativas en su propio beneficio y sin garantizar un debate parlamentario adecuado. "Si tanto le preocupa al Gobierno, que lo tramite de urgencia y vote a favor", señalaron los populares.
¿Cómo es en otro países?
El uso de leyes ómnibus no es exclusivo de España. En Estados Unidos, estas normativas son habituales en el Congreso, especialmente para aprobar presupuestos federales o grandes reformas. Sin embargo, suelen incluir cláusulas adicionales, conocidas como "riders", que no están relacionadas con el tema principal y que son criticadas por su falta de transparencia.
En la Unión Europea, las directivas marco funcionan de manera similar, ya que obligan a los países miembros a reformar simultáneamente varias normativas nacionales para cumplir con objetivos comunitarios. Aunque este enfoque agiliza la legislación, también enfrenta críticas por la poca claridad en su implementación.
Impacto en los ciudadanos
Aunque puedan parecer un tema técnico, las leyes ómnibus tienen un impacto directo en la vida de las personas. Pueden modificar de forma simultánea normativas laborales, fiscales, sanitarias o medioambientales. Según Verdugo, "el ciudadano muchas veces no es consciente de los cambios hasta que ya están en vigor, lo que refuerza la necesidad de mayor transparencia en su elaboración".
Para regular mejor este tipo de normativas, Tania Verdugo propone establecer límites claros que aseguren su correcta aplicación. "Las leyes ómnibus son necesarias en determinados contextos, pero deben cumplir principios básicos como la transparencia, la unidad de materia y el respeto al debate democrático", concluye. Encontrar el equilibrio entre eficiencia legislativa y principios democráticos es fundamental para evitar abusos y garantizar la calidad normativa.
En definitiva, las leyes ómnibus son una herramienta legislativa poderosa y controvertida. Su correcta aplicación requiere encontrar el equilibrio entre la eficiencia legislativa y el respeto a los principios democráticos. Como destaca Verdugo, "su uso debe estar siempre supervisado para evitar abusos y garantizar que no se comprometa la calidad normativa ni la participación ciudadana".