
Claudia Montes, la Miss Asturias +30 que habría sido enchufada por José Luis Ábalos en la empresa pública LogiRail, se ha librado finalmente de comparecer este martes en el Supremo al no haber podido ser notificada a tiempo tras ser desahuciada de la casa en la que residía.
Así lo corroboran fuentes jurídicas que aseguran que, cuando la Policía se personó en su domicilio, ya no había nadie y fueron los vecinos los que les comunicaron que la habían echado. Al parecer, el Alto Tribunal se puso en contacto con ella para solicitarle un correo electrónico, pero la mujer alegó que no facilitaba datos por teléfono. Con todo, el magistrado Leopoldo Puente dictará en las próximas horas una orden para averiguar su nuevo lugar de residencia y poder acordar así una nueva citación.
Enchufada en una empresa pública
Su situación actual se aleja mucho de aquella de la que habría disfrutado durante años tras ser contratada en la empresa pública LogiRail gracias a "la influencia" del exministro y a "la relevante colaboración" de Koldo García, según la UCO. Los investigadores sostienen que fue contratada en 2019 "cuando formaba parte del círculo personal de Ábalos", tal y como demuestran los mensajes interceptados.
"¿A la de Gijón no la pueden contratar en Renfe, ADIF o algunas de sus subcontratas?", le preguntó el entonces titular de Fomento a su mano derecha. "Lo arreglo", respondió él rápidamente para, acto seguido, enviar su currículum al expresidente de Renfe, Isaías Táboas; un currículum que, según se desprende de las conversaciones entre la propia Claudia Montes y Koldo García, habría sido falsificado.
Además del enchufe en cuestión, la Guardia Civil también tendría en su poder mensajes que apuntan que Ábalos estaba al tanto de todo y que, además, pedía al que fuera su asesor "que ingresara dinero a Claudia", a quien la trama también habría pagado hoteles y peluquería cuando se desplazaba a Madrid a reunirse con el exministro.
Arruinada y acosada
Seis años después, su situación es bien distinta. Fuentes de su entorno llevan semanas alertando de los graves problemas económicos que atraviesa. Soltera y con un hijo menor de edad, Montes ya habría estado al borde del desahucio en otras ocasiones. No en vano, debía varios meses de alquiler y, al parecer, los servicios sociales la habrían declarado persona vulnerable.
En recientes declaraciones a Telecinco, la mujer habría corroborado, además, que desde que apareció en el sumario del caso Koldo sufre una persecución constante. "Llevo semanas sufriendo acoso tanto por llamadas como por Whastapp de teléfonos que no conozco de nada. No paran de llamarme. Un millón de teléfonos me escriben por Whastapp continuamente, por Instagram… Me he tenido que tomar dos ansiolíticos de 1mg cada uno porque me va a estallar el corazón", aseguraba la mujer.
Su turbulenta relación con Ábalos y Koldo queda retratada en las decenas de mensajes interceptados por la UCO, y se resume a la perfección atendiendo al nombre con el que el polémico asesor la tenía guardada en su agenda: al principio, como "Clau" y, tras las exigencias y protestas por diversos problemas en Logirail, como "Loca Asturias".


