
Hace siete años, Pedro Sánchez alcanzó la presidencia del Gobierno tras presentar la cuarta moción de censura en la historia democrática de España. Con 180 votos a favor, desalojó a Mariano Rajoy de la Moncloa contando con el respaldo clave del nacionalismo catalán y vasco. Ahora, en un ejercicio de coherencia a favor de la lucha contra la corrupción, el Partido Popular ha redirigido el foco hacia los actuales aliados de Sánchez, exigiéndoles que denuncien los escándalos que afectan al Ejecutivo y abandonen a Sánchez.
Lejos de tomar conciencia, la propuesta ha sido no solo rechazada, sino incluso ridiculizada por dirigentes como Yolanda Díaz o Gabriel Rufián, quienes han optado por reafirmar su respaldo a un Gobierno cada vez más cercado por casos de corrupción. También formaciones como Junts y el PNV han preferido apuntalar la frágil mayoría parlamentaria que sostiene a Pedro Sánchez, en lugar de confrontarlo, pese a las crecientes informaciones que salpican tanto a su entorno más cercano como al propio PSOE. Entre ellas, destaca la posible implicación del secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, en presuntas irregularidades relacionadas con el cobro de comisiones.
Pedro Sánchez sale fortalecido por el respaldo de un bloque parlamentario que, en lugar de exigir responsabilidades, se ampara en los escándalos pasados del Partido Popular para justificar la continuidad del Gobierno actual. En este contexto, se percibe un intento de minimizar el alcance de las investigaciones en curso e incluso de desacreditar la labor del poder judicial. "Yo no estoy aquí para defender a ningún socialista, pero Santos Cerdán, ¿qué tipo de causa tiene encima? No tiene ningún tipo de informe, ninguna causa judicial", argumentó el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en los pasillos del Congreso, cargando además contra el juez Hurtado por mandar al banquillo al fiscal general del Estado. "Estamos en guerra y no se pueden canjear soldados", deslizó Rufián al ser preguntado por si García Ortiz debería dimitir.
Desde Podemos piden explicaciones al presidente del Gobierno aunque centran el foco en el caso que rodea al exministro José Luis Ábalos. "Toda la información que conocemos sobre este caso requiere explicaciones por parte de Pedro Sánchez, especialmente con el cese fulminante en verano de 2021 que todavía nadie se explica", dijo la líder morada Ione Belarra este miércoles después de que su formación apoyara a Ábalos, cuando compartían gobierno, mientras el PP le señalaba por sus negocios corruptos.
Los socios refuerzan su lealtad al PSOE asumiendo que su respaldo no les perjudicará electoralmente, mientras se muestran satisfechos porque desde la Moncloa se haya asumido el marco del lawfare.

