
Pedro Sánchez no convence ni a sus socios, habituados a su uso de la propaganda para desviar la atención de los problemas que le acechan: adelantó generales tras el batacazo de las municipales y autonómicas; se tomó cinco días de reflexión en pleno caso Begoña Gómez y, ahora, se vale de la guerra de Gaza para no hablar de corrupción.
Se trata de una película repetida que conoce de sobra su anterior socio de gobierno, Podemos. Su secretaria general, Ione Belarra, lleva tiempo advirtiendo de que el presidente sólo busca una ventana de oportunidad para convocar elecciones, como que le tumben los PGE para culpar al resto de grupos.
"Ahora, cuando parece que se acercan las elecciones generales, empezamos a ver electoralismo, hipocresía y palabrería vacía", dijo este martes Belarra en rueda de prensa desde el Congreso, recordando que Sánchez anunció a bombo y platillo medidas urgentes contra Israel que sigue sin ser aprobadas.
Quizá seis meses
En la formación morada auguran meses de intensa propaganda por parte del Gobierno, a la espera de poder convocar en el mejor momento posible, quizá después de las andaluzas para adelantar comicios tras el batacazo que auguran las encuestas para María Jesús Montero. Se trataría, por tanto, de la misma la jugada que el 23-J.
"Un Gobierno serio anuncia medidas cuando ya las tiene elaboradas", dijo la líder de Podemos, que avanzó los motivos del retraso del embargo de armas: colar un Real Decreto "fake", "fantasma", un "queso gruyere" que simule sanciones contra Israel que no puedan materializarse.
El uso de esas artimañas lleva "tiempo", según avanzó Belarra. "Lo que quiere el Gobierno es hacer un embargo de armas que no sirva para nada, si hubieran querido lo habrían hecho hace 23 meses", dijo, acusando a Sánchez de valerse de la causa palestina.
El objetivo sería aglutinar el voto de la izquierda, como temen también en Sumar, para que el PSOE sobreviva ante el tsunami electoral que auguran los sondeos, con la derecha en torno a los 200 diputados. Si antes la estrategia era resucitar a Yolanda Díaz, ahora buscarían fagocitarla.
Las palabras de Belarra coinciden con el análisis hecho por PP y Vox, que acusan al Gobierno de utilizar la guerra de Gaza para desviar la atención de la corrupción. La portavoz popular, Ester Muñoz, dijo que el Gobierno recurre al "tacticismo electoral", mientras que Pepa Millán calificó el anuncio de Sánchez de "cortina de humo".
Muñoz señaló a Sánchez por "usar a los gazatíes como estrategia electoral" y "escudo electoral". "No estamos en la utilidad y en ayudar a los gazatíes, el presidente les está usando pero no está en acabar con el conflicto", afirmó, anticipando que podríamos estar cerca de las elecciones.
Dado el fracaso constatado del Pacto de Estado por la Emergencia Climática, que no apoyan ni los socios, el presidente alienta la división social yendo al choque con Israel para movilizar al electorado de izquierdas, valiéndose así de la misma estrategia que puso en marcha el 23J para agitar el fantasma de la derecha.


