
Diez días después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara su firme compromiso de implementar de manera inminente un embargo de armas a Israel, el Ejecutivo aún no ha concretado ningún avance tangible en torno al real decreto ley que debería materializar esta medida. El Gobierno alega una "complejidad técnica" como principal motivo del retraso, amparándose en los procedimientos aduaneros, cuya gestión recae en el Ministerio de Hacienda, para justificar la demora en la tramitación de esta iniciativa.
Según fuentes gubernamentales, el principal escollo pendiente en la redacción del decreto reside en cuestiones de carácter fronterizo, concretamente en la clasificación de productos de los denominados "territorios ocupados". Esta categorización, según el Ejecutivo, serviría de base para establecer una restricción comercial que iría más allá del propio Estado israelí, presidido por Benjamin Netanyahu, y quedaría recogida en el mismo decreto con el que el Gobierno busca dotar de "solidez jurídica" al embargo de armas a Israel.
La parte socialista del Gobierno ahora prefiere curarse en salud y evita asegurar que el real decreto ley será aprobado en el próximo Consejo de Ministros. Según fuentes del Ejecutivo, se están elaborando nuevos códigos específicos para los "territorios ocupados", con el fin de incorporarlos al sistema aduanero.
"Estamos trabajando en ello, pero todo requiere un tiempo y más cuando tiene dificultades técnicas", deslizó la ministra portavoz, Pilar Alegría, en los pasillos del Congreso de los Diputados, menos de 24 horas después de haber asegurado con firmeza que el decreto sería presentado en el próximo Consejo de Ministros. Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se mostró visiblemente molesta tras las acusaciones que señalaban a su departamento como responsable de frenar la iniciativa. Desde Defensa insisten en que ya han cumplido con su parte del proceso.
El foco de la discrepancia se traslada ahora al seno del propio Gobierno. En Sumar aseguran contar con garantías de que el texto se aprobará el próximo martes. "Esto va a ir el martes, y Sumar está en el Gobierno para garantizar que esto va a ir el próximo martes", afirmaba el ministro y portavoz del grupo, Ernest Urtasun.
Mientras tanto, otros socios parlamentarios de Pedro Sánchez como Podemos o ERC acusan al Ejecutivo de actuar como "cómplice" del Estado de Israel y de recurrir a titulares con fines electorales para justificar medidas "fantasma".

