Familias marroquíes abandonan a sus hijos para beneficiarse de la acogida en centros de menas: "Es un erasmus gratuito"
Ya han sido detenidas varias parejas marroquíes por delitos de sustracción y abandono de menores. Los hijos vienen en avión y con artículos lujosos.
Tanto la Ertzaintza como la Policía Nacional están denunciando que padres marroquíes están dejando a sus hijos en Bilbao para aprovecharse de la acogida en centros de menas. Muchos de estos nuevos y falsos menas -menores extranjeros no acompañados- que llegan a Vizcaya han crecido en familias con cierto poder adquisitivo. Tal es así que cuentan con teléfonos de Iphone, cadenas de oro y zapatillas Adidas de más de 100 euros, según ha adelantado el periódico El Correo. Los padres son políticos o abogados que traen a los menores en avión, según fuentes de la Diputación de Vizcaya, institución que se encarga de la tutela. Este fenómeno ilegal está creciendo en los últimos meses según los servicios sociales y los diferentes cuerpos policiales.
Un portavoz de la comunidad marroquí en Vizcaya lo confirma a El Correo: "Me consta, conozco unos cuantos casos. Los progenitores quieren ofrecerles una mejor educación, asistencia sanitaria... Miran por el futuro de sus hijos. Son gente con una situación económica cómoda a la que le conceden un visado con sus hijos", detalla.
"Erasmus gratuito"
Fuentes forales explican que los chicos vienen enseñados de casa. No muestran el pasaporte o visado hasta pasados 90 días por miedo a que les descubran y al cabo de ese tiempo, aparece su DNI marroquí. Algunas familias aprovechan las vacaciones para viajar a Bilbao y enseñarle al menor la ciudad. Le muestran dónde está la comisaría de la Ertzaintza en Zabalburu, en la que se tienen que presentar. "¡Menor!, ¡policía!", es la estrategia más sencilla que utilizan.
En otros casos, muestran un papel que alguien les ha escrito: "Soy menor no acompañado. Necesito ayuda", relatan agentes que han tenido que atender a alguno de estos chavales. Además, mienten a la policía autonómica diciendo que vienen de Almería en autobús o que han cruzado el Estrecho en patera. Desde la sede policial, tras unas mínimas gestiones iniciales, son trasladados a alguno de los centros de acogida distribuidos por el territorio, entre ellos los de Amorebieta y el Vivero, recién reabierto para los mayores de 16 años.
En lo que va de año han llegado a Vizcaya más de 400 chavales, en su mayoría magrebíes y subsaharianos, y cada vez más chicas. En total, la red foral de acogida atiende en la actualidad a casi 600 menores, de los que 25 son de sexo femenino, según fuentes internas. Desde los servicios sociales sospechan que detrás puede haber "mafias de trata de personas", que cuentan con "intermediarios" que dan instrucciones a las familias sobre los pasos que deben seguir para que sus hijos sean acogidos. "Se trasladan todos aquí y siempre hay alguien, algún familiar, que les ayuda a ir a la Policía o al centro de menores", explican.
Grupos de hermanos
A la Diputación le preocupa esta nueva práctica abusiva. "Es como un Erasmus gratuito", comparan las mismas fuentes. Cada vez se observan también más "grupos de hermanos, mellizos, gemelos…". Suelen ser familias numerosas, que tienen cuatro o cinco hijos. Primero llega el mayor y después los pequeños. "Los mayores hacen de anfitriones", detallan. Por ejemplo, un menor que tenía 11 años no fue enviado al centro de menas y su hermano de 15 años que estaba en Vizcaya preguntó si podía ser adoptado. Le dijeron que sí y a los pocos días su madre apareció para recuperarlo alegando que se había perdido en un centro comercial. Al presentarse la progenitora, le entregaron a sus dos hijos.
Y hay más casos: en julio, la Ertzaintza detuvo a una pareja marroquí, por delitos de sustracción y abandono de menor. Habían traído a su hijo pequeño a Bilbao y éste había ingresado en un centro de menas. Trabajadores forales alertaron a la Ertzaintza de que contaban con pruebas, fotografías colgadas en redes sociales, que indicaban que el menor no se encontraba en situación de desamparo, sino que tenía contacto con sus padres y que estos se encontraban en Bilbao. La Policía autonómica localizó a los progenitores en un piso turístico junto con el chico. El jóven terminó confesando y dijo que en realidad era mayor de edad, por lo que los padres fueron detenidos. El juez les permitió regresar a Marruecos hasta que se celebre el juicio.
"Se quejan de la comida y de la ropa"
Fuentes oficiales de la Policía Nacional, con competencias en extranjería, también confirman que han abierto diligencias en dos casos de padres de chicos marroquíes a los que habían traído a Bilbao para que fueran acogidos en algún centro, y añaden que han detectado algunos más. "Cuando la familia se encuentra aquí, dejan de ser menores no acompañados y no se les puede declarar en desamparo", subrayan.
Estos falsos 'menas' llegan con muchas exigencias: "Creen que vienen a un campamento de verano y se quejan de la comida y de la ropa. Les compramos prendas básicas, del Primark. Si quieren marcas, tienen que comprárselo con su paga (entre seis y quince euros semanales, según la edad, 30 en navidades y 50 en su cumpleaños)". Respecto a su ocupación, muy pocos van a la universidad. Suelen entrar en FP porque su objetivo es "currar y buscarse la vida".
Lo más popular
-
Muere Alfonso Ussía -
El castigo del Gobierno a los que se pasaron a Verifactu -
Vídeo: Así fue la mítica entrevista a Alfonso Ussía en 'Es la Mañana de Federico' -
La Audiencia de Madrid avala diligencias que acorralan a Begoña Gómez -
La ruta gastronómica de la trama Koldo: del restaurante Jai Alai a La Tragantia pasando por La Chalana
Ver los comentarios Ocultar los comentarios