
El informe de la Intervención General del Estado, dependiente de Hacienda, ha destacado infinidad de violaciones legales en los contratos adjudicados a Juan Carlos Barrabés, el amigo de Begoña Gómez que recibió dos cartas de recomendación firmadas por la mujer del presidente Sánchez para conseguir contratos públicos.
La fórmula era irregular, premiaba a Barrabés, se valoraron las cartas de recomendación cuando en el pliego del concurso no las pedía, se infló la valoración subjetiva… Todo un listado de violaciones legales difíciles de explicar. Pero hay un punto que salta de la irregularidad a la pura vanidad. Y es que, como denuncia la Intervención, se valoró la calidad del profesorado… y Barrabés era profesor. Para colmo, en las bases del pliego nunca se dijo que se valoraría lo buen o mal profesor que era el amigo de Begoña Gómez.
"Ni en los Pliegos de Cláusulas Administrativas ni en los de Cláusulas Técnicas se incluye como uno de los elementos a valorar la experiencia profesional de los docentes que iban a impartir los cursos formativos", destaca el informe. "Sin embargo, la aportación de los currículos de los profesores y responsables de los proyectos ha sido objeto de valoración y se ha tenido en cuenta en la puntuación asignada en los informes de valoración, si bien no podemos saber cuántos puntos se han asignado porque la valoración de cada apartado es global", apunta el informe.
Es más, "no sólo se ha asignado puntuación por la inclusión de los currículos de los profesores y los orientadores, sino que la puntuación de muchas ofertas ha sido penalizada por la no inclusión de currículos o información sobre la experiencia de profesores y responsables de los proyectos. Lo anterior se deduce de que existen párrafos en el informe de valoración en los que se enfatiza la no inclusión de dichos currículos".
¿Y qué es lo mejor? Pues que uno de los que intervenía habitualmente como profesor en los negocios de Begoña Gómez era el propio Barrabés. Así, Juan Carlos Barrabés se presentó como "asesor y colaborador" de la cátedra de Transformación Social Competitiva, dirigida por Begoña Gómez en la Universidad Complutense de Madrid, para optar a otros contratos del Ministerio de Trabajo. El socio de Gómez incluyó estas credenciales entre la documentación entregada a la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, el organismo licitador, por ejemplo.
Las clases
Y, efectivamente, Barrabés –a quien Begoña Gómez recomendó por escrito en dos adjudicaciones públicas– aseguró al juez Juan Carlos Peinado que había impartido algunas clases en el Máster de Transformación Social Competitiva que codirigía la mujer de Pedro Sánchez en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Y hay que recordar que el mismo informe de la Intervención General de la Administración del Estado también ha desvelado ya que las adjudicaciones de los contratos de RED.ES a Barrabés para los que Begoña Gómez firmó cartas de recomendación se produjeron "incumpliendo la ley", entre otras cosas, porque uno de los elementos que puntuó en favor de Barrabés fueron las cartas de recomendación de la mujer de Sánchez, pese a que los pliegos del contrato no indicaban que eso fuera objeto de valoración. Esos apoyos "han sido tenidos en cuenta para determinar la puntuación de las ofertas", aunque no hay manera de saber en qué medida porque las puntuaciones son globales.
Pero lo que sí se sabe, según la Intervención, es que en los informes técnicos "se enfatiza la importancia" de esas cartas de recomendación al valorar la oferta asociada a Barrabés, mientras que se considera "algo negativo" que sus rivales en la licitación no las aportaran. "Tenerlos en cuenta para puntuar las ofertas en todo caso supone una adulteración de la valoración técnica, que ha beneficiado a algunos licitadores, en particular a la UTE Innova Next SLU y The Valley Digital Business School SL [la de Barrabés] y ha perjudicado a otros".


