
Yolanda Díaz ha hablado este lunes sobre la condena del Tribunal Supremo contra el fiscal general del Estado, que ha renunciado este lunes a su cargo, y lo ha hecho lanzando otro grave ataque contra la independencia judicial.
Ya el pasado jueves y al poco de conocerse la sentencia, la coalición de extrema izquierda Sumar publicaba un comunicado en el que calificaba el fallo de "golpe judicial en toda regla" y llegaba a asegurar que "algunos sectores del poder judicial han decidido entrar en combate político contra" el Gobierno.
Cuatro días después, en lugar de frenar sus ataques a los jueces los ha reproducido y, además, por boca de tres miembros del Ejecutivo, lo que los hace todavía más graves, si cabe. Este lunes han sido la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y los ministros Ernest Urtasun y Pablo Bustinduy los que han acusado a parte de la judicatura de vulnerar la separación de poderes, mientras ellos hacían exactamente eso.
Yolanda Díaz ha ido más allá: ha hecho un llamamiento a la movilización contra la Judicatura al decir que "ha llegado la hora de dar un paso adelante". Y es que según la ministra de Trabajo ha denunciado que existe un sector de los jueces que se "cree impune" y que ha decidido "tomar parte" en la vida política. "Hago un llamamiento sincero a las gentes demócratas de nuestro país para que salgan a defender la democracia", ha dicho en su entrevista en TVE
"Salgamos a defender la democracia. No al Gobierno de España, sino nuestros derechos. Porque van muy en serio. 'El que pueda hacer que haga', la aznaridad, es lo que conduce a que el jueves el Supremo nos anuncie un fallo sobre el que no sabemos cuáles son los hechos que se imputan al fiscal general del Estado y los que se declaran probados, ni la motivación jurídica"
Despreciando el fallo del Alto Tribunal y olvidando que el ya ex fiscal general es oficialmente un delincuente condenado, Díaz ha salido en defensa de Álvaro García Ortiz, asegurando que ha dimitido "un hombre inocente" y "un hombre bueno", pese a haber sido condenado por un delito de revelación de secretos.
En la misma línea, el titular de Cultura, Ernest Urtasun, ha calificado la sentencia de "maniobra" y ha asegurado que determinados "estamentos judiciales" se están politizando para interferir en la vida pública, insinuando que se trata de una "jugada ignominiosa".
Por su parte, el ministro Pablo Bustinduy ha elogiado el comportamiento "impecable" del condenado y su supuesta "integridad", augurando a modo de advertencia que "el tiempo va a poner a cada uno en su lugar".
Una izquierda enloquecida
Desde el primer momento en el que se hizo pública la condena a Álvaro García Ortiz, la izquierda en bloque se ha lanzado en un ataque desaforado contra la Justicia, en el que no han faltado las acusaciones de todo tipo, desde llamar al fallo "asesinato civil" hasta disparates como los de Mónica García que hablaba de "golpe letal contra la presunción de inocencia".
La virulencia de las declaraciones ha tenido una primera consecuencia este domingo: cientos de manifestantes se plantaron ante el Tribunal Supremo en una protesta supuestamente convocada en redes sociales pero jaleada por los medios de izquierda.
Pero que sea la vicepresidenta del Gobierno la que haga una llamada a la movilización supone un paso más allá en la escalada de un Ejecutivo y una izquierda que, en una apuesta insólita, están tratando de sacar rédito político de la condena a un fiscal general delincuente con el que se habían posicionado sin fisuras.

