
La UCO se ha dado de bruces con dos empresas que hasta ahora parecían volar por debajo del radar. Se trata de Forestalia, recién registrada por orden judicial, y la empresa familiar de los Sumelzo —Susana Sumelzo es la actual secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe en el Gobierno de Pedro Sánchez—. Y ambas firmas llegaron a tejer hasta el año 2023 un indescriptible enjambre de sociedades ligadas a proyectos de energías verdes de la mano de las licencias del Gobierno socialista de Aragón de aquella época —bajo mando de Javier Lambán— y de las concedidas por el Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera.
Los Sumelzo son la familia de una de las diputadas de máxima confianza de Pedro Sánchez –Susana Sumelzo–. Y su rastro empresarial aparece en el historial de más de 20 sociedades verdes. Los Samper, encabezados por Fernando Samper –máximo responsable de Forestalia– superan con creces esa marca y llegaron a un entramado superior a las 800 sociedades eólicas o solares.
De hecho, Libertad Digital realizó una investigación en mayo de 2023 sobre este entramado societario y resultaba difícil dar una cifra exacta porque se creaba una sociedad por cada proyecto eólico o solar con el fin aparente de poder ser vendida inmediatamente a una gran eléctrica tras superar los trámites públicos. Y eso se traducía en una brutal creación y desaparición de sociedades bajo su propiedad que hacía complicado establecer una cifra exacta del número en cada momento.
El descomunal ovillo se basaba en un gran negocio que pasaba por sus manos de forma rápida y sin grandes costes y acababa siendo vendido a empresas que sí se dedicaban de verdad a la explotación energética, no a la obtención de licencias y traspaso de sociedades.
Los Samper y los Sumelzo, protagonistas del reparto eólico
El empresario estrella beneficiado por la lluvia de concesiones eólicas impulsadas por el presidente aragonés Javier Lambán fue Fernando Samper. Pero, los Sumelzo no dejaron escapar la oportunidad. La actividad empresarial de la familia Sumelzo dejó su huella en cargos directivos de numerosas sociedades de las que han acabado disfrutando de una explotación eólica —de los conocidos como molinos eólicos, un negocio que cuenta con una rentabilidad energética garantizada por ley—.
Y aunque la empresa más beneficiada por este negocio renovable fue Forestalia, muchas de sus sociedades contaron con un permanente intercambio de administradores entre los familiares de Susana Sumelzo y los de la familia Samper.
Susana Sumelzo, de Zaragoza, es la hija de una familia muy cercana a Javier Lambán en Aragón. Pero, además, ha sido siempre una persona de la máxima confianza de Pedro Sánchez. Y algunas de las sociedades controladas por Fernando Samper han contado de forma muy habitual con un pase por el control del hermano y primo de Susana Sumelzo. La fórmula ha funcionado en más de 20 sociedades, cuyo control ha ido pasando de unas manos a otras. De una familia a otra.
Ejemplos concretos
Esa situación se dio, por ejemplo, en la sociedad Renovables Santia SL: Fernando Samper mantuvo el control pleno a través de su sociedad Fernando Sol SL, pero previamente contó con Juan José Sumelzo —hermano de la diputada Susana Sumelzo— y Fernando Sumelzo —primo de la misma política de confianza de Pedro Sánchez— como administradores solidarios.
La misma historia se repitió en Renovables Luchán SL, donde figuraron hasta noviembre de 2019 Juan José Sumelzo y Fernando Sumelzo como administradores y más tarde figuró Fernando Sol, es decir, Fernando Samper. Y la operación se multiplicó en otras tantas firmas como Renovables Ores, Energías Renovables de Lisitea, Energías Renovables de Dione, Energías Renovables de Polux, Energías Renovables de Esculapio, Energía Inagotable de Aldebarán, Energía Inagotable de Algedi o Renovables Carasoles.
Es más, algunas de las sociedades vinculadas a las dos familias Sumelzo y Samper continuaron en manos, según los datos del Registro, de los parientes de la diputada.
Todas las operaciones de tránsito del control de las sociedades constan en la documentación en manos de Libertad Digital. Y dibujan todo un baile de administradores empresariales que solía acabar, tras conseguir todos los permisos, informes y trámites oficiales necesarios del Gobierno de Javier Lambán, en un tercer operador, este ya sí es una gran empresa con experiencia energética suficiente como para explotar los molinos eólicos.
Pero no fue sólo el Gobierno de Aragón quien contribuyó a esa situación y evidente lucro. También lo hizo el Gobierno de España por medio de Teresa Ribera. De hecho, la situación llegó a tal punto que el 94% de los parques eólicos y solares de Aragón impulsados por concesiones nacionales fueron a Forestalia, la empresa aupada y convertida en epicentro de ese ovillo de 850 sociedades por las que pasaron dos familias: los Samper, responsables de Forestalia, y los Sumelzo.
El mapa de proyectos en Aragón
En Aragón había en aquel 2023, 675 nuevos parques fotovoltaicos y eólicos en tramitación. De ellos, 416 dependían del Gobierno regional de Javier Lambán. El reparto fue el siguiente: 264 parques fotovoltaicos y 152 eólicos. Ahí el predominio correspondió a Forestalia. Pero, además, el Ministerio de Transición Ecológica tramitó otros 259 proyectos eólicos en la Comunidad. Y, atención, porque el 94% de ellos (243) los promovió el mismo grupo empresarial: Forestalia.
Por su parte la familia Sumelzo acabó manteniendo en aquellas fechas quince sociedades en propiedad, de las cuales ocho se las había adquirido a Forestalia. Otras 7 sociedades eran de creación propia: y en cuatro de ellas había desarrollos de parques eólicos.



