Breviario de ayuda, para nacionalistas exacerbados, trolles, y demás moscas cojoneras.

El realismo es buen consejero, y pretender que una mayoría se doblegue a los propios deseos, es bobada bregar, ná.

Es necesario conocer al contrario, y si de lo que se trata es de vencerlo, hay que evaluar sus fuerzas, su voluntad de vencer, su potencia de fuego, sus medios logísticos...y luego conocer el “tempus” cuando, como y donde vencerlo.

Por que si lo que se quiere es solamente mosquearlo, cual mosca cojonera vulgaris, eso requiere mucha afición de revoloteo, y una vocación de toca cojones digna de encomio, el problema, es que la bestia relinche, se agite y cocee, entonces el amo, ese ojo que todo lo ve, y por que le conviene que la bestia no se desboque, le mete una rociada de flix, que adiós mosca.

Es por eso, que incluso se puede invitar a la mosca, para que forme parte del conjunto, y con su inteligencia demostrada, participe en la cuadra, sin tratar de chupar la sangre del jumento, y use para su alimento los cagajos que el équido le suministrará con periodicidad, por que pensar que la mosca va a relinchar, es un sueño imposible.