El paroxismo extremo que vienen(+)

demostrando las nuevas tontitas del Psoe las identifica con la peor especie talibán. Estas talibanas nada menos que califican de fundamentalistas a los que defienden la vida del no nacido, del nasciturus, a los que se oponen, o mejor nos oponemos, al aborto. Dentro de las múltiples tribus socialistas, aquellas tribus que no están en política, aquellos que no ejercen ningún cargo, que sólo son militantes o simpatizantes, entre los que debe haber una mayoría que defienden al no nacido y están en contra del aborto, me imagino que semejantes talibanadas les llevará al sonrojo, harán mutis por el foro, sentirán una vergüenza de grandes proporciones. Tengo la impresión que tienen que estarse abriendo muchos frentes dentro de esta formación, al menos se están produciendo unos enfrentamientos que los lleva a sus peores tiempos, los tiempos de antes de la última guerra. Exactamente a los tiempos que D. Salvador de Madariaga, nada sospechoso precisamente de posiciones arbitrarias ni subjetivas, dijo aquello de que la guerra civil en el interior del Psoe era la culpable de la guerra civil que se estaba columbrando. Cuanta razón tenía D. Salvador.