los niños que mañana lo serán están recibiendo una imagen de lo que son los sindicatos que no se corresponde con las funciones propias. Debe ser tremendo, muy triste, difícilmente reparable, cuando el que quiere formarse adecuadamente ve lo que son estas formaciones obreras vividoras, acomodadas, farsantes, explotadoras de fondos públicos y que les va a quedar de por vida esa idea frustrante al no corresponderse ni en lo más mínimo con lo que los sindicatos honrados han significado para los obreros. Pero aquí eso no se sabe ni lo que es. Hasta los sindicatos de países de nuestro entorno se han echado manos a la cabeza cuando constatan lo que aquí sucede. Pobres jóvenes.