Según los supersticiosos, el día del solsticio invernal, que marca el fin del
calendario antiguo maya, supondrá también el fin del mundo. Sin embargo, algunos
ufólogos aseguran que Bugarach, una pequeña aldea de unos 200 habitantes a los
pies del monte homónimo, en el departamento de Aude, suroeste de Francia, será
uno de los pocos lugares de la Tierra en que se podrá sobrevivir al apocalipsis. Y es
que, según sus teorías, la cima del monte, que alcanza los 1.230 metros de altitud,
alberga una especie de cosmódromo construido con piedras mágicas que sirve de
refugio para los extraterrestres. El día del armagedón, los alienígenas
supuestamente partirán de nuestro planeta desde ese punto y llevarán consigo a
un grupo reducido de seres humanos.