Si es que tienen una cantera que(+)

es inagotable. Las tontitas siempre han tenido cancha en una formación política
como la socialista. Esta otra tontita me recuerda, por ejemplo, a los casos de la
propia Carmen Chacón, pero también aquellas Bibiana o Pajín. El corte de esfuerzo
académico es abrumador. Aquí se habla que la senadora Patricia Hernández tiene
una diplomatura. Lo cierto es que por su edad más bien parece de aquellos que
coincidieron en sus estudios universitarios con lo de Bolonia y pedían a voz en grito
que su diplomatura se convirtiera en licenciatura. O sea, de esfuerzo y trabajo
académico nada de nada, incluso esta senadora defenderá con todas sus fuerzas la
Logse, o sea, la negación del esfuerzo, el mérito y el trabajo. Estas tontitas, que
hasta que se metieron en política, tuvieron una vida seguramente que más que
acomodada, puede que hasta hayan estudiado en colegios privados, luego
casualmente se enchufan en posiciones políticas que lo que se dice defender a la
clase trabajadora solo de bla-bla-bla. Pero lo cobran bien, injusto, pero sobrado.