"Vamos a contar mentiras....tra - la - lá" (++)

o sea los niños cantan y ríen sobre lo "divertido" que es el engaño, la mentira, cuando la sardina que corre por el monte y la libre por el mar. Luego muchos chistes y bromas
y trampas y engaños hacen reír, pero eso no es el tema.

El tema es la mentira con sus múltiples y diversas interpretaciones y objetivos que se
persigue con el engaño y la mentira, lamentablemente también como la mayor fuerza
que dirige el mundo, a veces incluso cuanto más atroz e increíble que pueda parecer, la
mentira es creída y también habrá alguien que vendrá y nos dirá que nos mintieron por
nuestro propio bien.

En este caso es el Derecho a la NO Autoinculpación, o sea abstenerse de declarar
sobre/contra si mismo.
Ignoro si en España en sede judicial el juez informa al inculpado o al testigo de este su
derecho a callar y si declara tiene que decir la verdad, en caso contrario comete un
delito penal.

Entonces, creo recordar que en su día el Sr. Kie dijo que este derecho también incluye
la mentira, la falsedad - a diferencia con el error - ya sea, como se ha visto, en sede
judicial y en sede parlamentaria.
Entiendo que la falsedad, en todas sus variantes, en España es un delito como lo es en
cualquier parte del mundo.
Sin embargo, en procedimientos judiciales y/o parlamentarias la mentira/el engaño es
un delito mucho más perverso, más grave que la mentira/el engaño/la falsificación, p.
ej. de las cuentas del estado, el uso de tipp-ex en documento público presentado en el
Congreso, o el "adorno" de los CVs de responsables públicos, o votar con pies y
manos...etc. etc. la lista es largo.

En resumen: me pregunto, si es delito, como lo es en cualquier parte del mundo
¿por qué no intervienen los Tribunales?
¿por qué los responsables políticos, los ciudadanos en general callan (otorgan)?
¿qué importancia se da a la credibilidad, ya sea del gobierno, de sus instituciones, de
los ciudadanos/súbditos dentro y fuera de las fronteras.

Por cierto, la novela picaresca es un invento español.