El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, necesita postularse como el mejor candato para ganar a Donald Trump en noviembre, a pesar de que los últimos deslices no pasan desapercibidos.
En un evento de celebración de los 75 años de la OTAN, convención en la que mostraban su apoyo a Ucrania, Biden pronunció un discurso deslabazado, tosiendo y trabándose.
El propio Biden fue el que llamó toda la atención sobre la cumbre de la OTAN como un momento en el que podría mostrar que está en condiciones de continuar como presidente y optar a un segundo mandato. "Supongo que una buena forma de juzgarme va a ser ahora que se va a celebrar la cumbre de la OTAN aquí en Estados Unidos la semana que viene. Vengan a escuchar. Vean lo que dicen", afirmó la semana pasada en una entrevista a ABC News.
Después, en la rueda de prensa, Biden fue preguntado sobre su decisión de presentarse a la reelección y la capacidad de la vicepresidenta, Kamala Harris, para sustituirle. Ahí es cuando dijo que no habría elegido al "vicepresidente Trump" – en referencia a Kamala Harris – si no tuviera la cualificación para ser presidente.
Apoyo demócrata
Biden no le da valor a los errores y crecientes críticas sobre su capacidad para ser presidente de EEUU los próximos años y se defiende: "¿Has visto algún daño a nuestro prestigio en mi liderazgo en esta conferencia? ¿Habías visto una conferencia más exitosa?". Durante su discurso ha hecho gala de sus mayores logros: la ampliación de la Alianza y su espléndido manejo de la crisis de Ucrania. Y se ha justificado en que "ninguno de mis aliados europeos me dice ‘Joe, no te presentes’. Lo que oigo es: ‘Tienes que ganar’".
Sin embargo, tras los continuos errores, ha perdido apoyo, aunque no lo quiera ver, ya que así lo demuestran las encuestas y hasta tres congresistas demócratas han cuestionado públicamente su futuro y capacidades físicas. El congresista demócrata de California, Scott Peeters defiende que "la nación tiene una enorme deuda de gratitud con Biden" por salvarles de un segundo mandato de Trump en 2020 y por liderar con su gran corazón y mano firme en tiempos difíciles".
También añadió que "su actuación en el debate no disminuyó sus notables logros y su historial de servicio. Sin embargo, ahora está claro que el historial de logros del presidente no se traducirá en un éxito similar en su campaña de reelección" porque "el debate generó una preocupación real entre los líderes electos, sus partidarios y los votantes de que el presidente no podrá llevar a cabo una campaña ganadora".
Presenta a Zelenski como Putin
La gravedad del error se multiplica porque no es la primera vez que le sucede. Durante la cumbre de la OTAN, en la presentación del presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, lo ha confundido con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Este error es uno del que el propio Biden se dio cuenta y rectificó, defendiendo que el mismo se debió a que está muy concentrado en "vencer a Putin". En la rueda de prensa ha aclarado la confusión entre el presidente de Ucrania y el de Rusia: "Dije ‘Me refiero a Putin’. Dije ‘No, lo siento, Zelenski’".