"Una niña con rizos rubios que tocaba el piano", así recuerda Olivia Brock a su prima Torilena Fields. Se trata de la mujer -de 32 años- acusada de haber matado, desmembrado y cocinado parte del cadáver de su madre en una casa del norte de Kentuky (en Brierly Ridge Road, condado de Robertson), el pasado 9 de octubre.
Según ha comentado en declaraciones a Fox 56, ella creció entre gallinas y caballos. "Era una chica de campo", asegura. Pero quería ser "una cantante famosa" y "sorprender al mundo". Así que, tras su paso por la universidad, se mudó hace ya unos años a California para cumplir su sueño. Su nombre artístico: Naomi Navarre.
Lo cierto es que a Torilena no le ha ido mal, en ese aspecto. Ha podido desarrollar diferentes facetas artísticas y ha trabajado como modelo, actriz, cantante e influencer. De hecho, ha protagonizado dos películas (‘The Desert Project’ y ‘A Dance Story’) y tiene más de 150.000 seguidores en la red social Instagram. Pero algo había cambiado en los últimos tiempos. LLevaba sin publicar nada más de 2 años.
Lo que cuenta su familia es que la presunta asesina habría sufrido un accidente de moto que le ocasionó ciertas lesiones cerebrales y le llevó a volver a casa de su madre. Trudy Fields -de 68 años- intentaba ayudar a su hija. Pero ella le pagó con una terrible muerte. Le disparó en la cabeza, le asestó varias puñaladas, desmembró y destripó el cuerpo, e incluso cocinó algunas partes del mismo.
Colocó la cabeza, las manos, los pies y los antebrazos de la víctima en una olla en el horno y los mantuvo en él "hasta que quedaron carbonizados", según la Policía Estatal de Kentuky. El escenario que encontraron los agentes que se personaron en el domicilio, tras el aviso de un contratista que acudió a la realizar unos trabajos con su cuadrilla, era aterrador.
¿Satanismo o locura?
Había sangre y órganos repartidos por toda la casa. Algunos achacan la escena a un acto de brujería. Personas de su entorno señalaron ahora que conocían el interés de Torilena por las artes ocultas y el satanismo. Pero nunca imaginaron que fuera capaz de hacer algo así a su propia madre. Un mujer que -por cierto- era todo lo contrario (muy cristiana) y la acogió en su casa el pasado mes de agosto.
Fields, que permanece bajo custodia en el Centro de Detención del Condado de Bourbon, también habría torturado y matado a un perro. "Ha perdido el control de su mente", ha comentado Todd Brock a la misma cadena. Sobre la chica de la foto policial, su tío (por parte de madre) asegura: "Esa no es la chica que conocemos". La familia sigue sin comprender qué le pudo llevar a matar a Trudy y cree que pudieron "lavarle el cerebro".
"Lanzaba hechizos"
La policía habría encontrado indicios que apuntarían a "prácticas oscuras". Entre otras cosas, cuentan con el testimonio del hombre que dio la voz de alarma tras encontrar los restos de la víctima esparcidos por el patio trasero de la vivienda. Según ha explicado en declaraciones a KSP, estuvo en la casa del suceso el día antes con las dos mujeres (madre e hija).
Él asegura que la más mayor -Trudy Fields, la víctima- les acompañó (él iba con su equipo de trabajo) hasta la puerta de la propiedad cuando se marcharon y que -mientras tanto- la más joven les "lanzaba hechizos". El comportamiento de Torilena fue "agresivo". Y así se lo habría hecho saber a los investigadores de la policía.