
La marca Tesla, símbolo del progreso tecnológico y la visión empresarial de Elon Musk, se encuentra en el ojo del huracán. Lo que comenzó como una serie de ataques aislados en Estados Unidos contra concesionarios y vehículos de la compañía ha escalado hasta convertirse en una campaña de vandalismo que ya ha llegado a España. El último episodio tuvo lugar en Barcelona, donde un Tesla blanco amaneció con la pintada "FUCK ELON" en su lateral, en una nueva demostración de la extrema dificultad que sufre la izquierda para convivir en democracia.
Desde que Musk asumió un papel activo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) junto al presidente Donald Trump, los actos vandálicos contra Tesla se han multiplicado. Concesionarios en ciudades como Nueva York, California y Massachusetts han sido blanco de pintadas con esvásticas, incendios provocados y hasta disparos. En Dedham, Massachusetts, dos Cybertrucks y un Model S fueron encontrados con los neumáticos rajados y grafitis ofensivos, según la policía local. En Seattle, un incendio consumió cuatro vehículos Tesla, mientras que en North Charleston, Carolina del Sur, una estación de carga fue atacada con cócteles molotov y mensajes de apoyo a Ucrania.
Los responsables parecen ser grupos y activistas de izquierda radical. En Colorado, una mujer fue detenida tras lanzar bombas molotov contra un concesionario, dejando pintadas como "autos nazis". En Florida, 34 Cybertrucks fueron vandalizados con el mismo mensaje que ahora resuena en Barcelona: "FUCK ELON".E incluso antes del ataque en Barcelona también en Europa se han visto ejemplos, como el incendio de cuatro vehículos de Tesla el pasado viernes en Berlín.
El Gobierno de EEUU empieza a actuar contra el "terrorismo nacional"
La fiscal general estadounidense, Pam Bondi, ha calificado este martes como "terrorismo nacional" la reciente oleada de ataques contra propiedades de Tesla, el fabricante de vehículos eléctricos de Elon Musk. El Departamento de Justicia ha confirmado que ya hay varios acusados bajo esta consideración, lo que podría acarrearles sentencias mínimas obligatorias de cinco años de prisión.
"Continuaremos las investigaciones que impongan severas consecuencias a los implicados en estos ataques, incluidos los que operan entre bastidores para coordinar y financiar estos delitos", ha subrayado Bondi en un comunicado, en referencia a la acusación de Elon Musk de que fuerzas progresistas" financiadas por ActBlue, una organización demócrata, podrían estar detrás de estos ataques.
Según The Washington Times, el FBI en Las Vegas está investigando el incidente como un posible acto de terrorismo. "A quienes consideren justificable o incluso admirable algo así, queremos informarles de que se trata de un delito federal. Los perseguiremos, los encontraremos y los procesaremos con todo el peso de la ley", ha advertido el agente especial Spencer Evans.