Acaben como acaben las protestas "Euromaidan" que se están viviendo en Ucrania, una imagen permanecerá: Lenin siendo derribado a martillazos de su pedestal, en el centro de Kiev. Había sobrevivido a la Unión soviética en la plaza Bessarabska, pero no a la furia de los manifestantes. La estatua fue echada abajo el domingo por la noche, mientras se celebraba una de las manifestaciones más numerosas de los últimos días.
Pero la estatua no solo tiene una historia como símbolo de estas revueltas, sino que esconde un relato curioso. Era obra del escultor soviético Sergey Merkurov , célebre por haber creado la "máscara de la muerte" de Lenin y otros monumentos por toda la URSS.
Pero originalmente la estatua no iba a ser colocada en Kiev, sino que fue un encargo para la Feria Mundial de Nueva York en 1939. No fue hasta 1946 cuando fue a parar a la amplia avenida donde reposaba hasta este domingo. Según informa la BBC, las autoridades locales se percataron de que Ucrania era la única república soviética que no contaba con imágenes del dictador. La instalaron con un pedestal originalmente pensado para albergar la imagen de otro héroe soviético, pero que fue "purgado" por Lenin antes.
Foco de polémica
La imagen permaneció inalterable hasta aproximadamente 2009, cuando empezó a ser centro de la polémica en Kiev, convirtiéndose en un campo de batalla entre nacionalistas y comunistas. Mientras los primeros -centrados en denunciar la injerencia de Rusia- defendían la necesidad de acabar con los símbolos soviéticos en toda Ucrania, los segundos defendían la permanencia de este y otros monumentos.
La llegada al poder de Viktor Yushchenko agravó el enfrentamiento. El presidente apoyó una ley para acabar con los símbolos comunistas del pasado, y los nacionalistas reaccionaron cortándole la nariz y el brazo a la estatua. Se desencadenaron violentos disturbios, y los militantes comunistas llegaron a montar guardia día y noche frente a la imagen de Lenin para evitar que fuera dañada.