
Desde que Rusia inició la invasión de Ucrania han sido muchos los extranjeros que han viajado hasta allí para ayudar a sus tropas y defender a sus ciudadanos. Otros, sin embargo, llevan años haciéndolo. Entre ellos se encuentra Mariano García Calatayud, un jubilado español de 73 años que lleva realizando labores humanitarias en el país desde 2014 y que acaba de ser detenido por las tropas rusas.
"Lo capturaron el sábado por participar en la manifestación de Jersón", confirma a Libertad Digital Julio Suárez, un empresario español con un hijo atrapado en esta ciudad ucraniana que lleva semanas relatando el asedio del ejército ruso. "Es un español que se dedica a hacer labores humanitarias para ayudar a los niños. Vitali está trabajando para ver si puede hacer algo para que lo liberen", explica Julio, que asegura que Mario -como le llaman en Ucrania- permanece retenido junto a otro ciudadano holandés.
Cuatro días desaparecido
Su mejor amiga en Jersón lleva cuatro días sin saber nada de él. Los mismos que su familia española. Después de que varios testigos asegurasen haber visto como las tropas rusas se lo llevaban retenido, sus hermanos -residentes en las localidades valencianas de Carlet y Benimodo- han decidido recurrir a las autoridades españolas.
"Esta misma mañana hemos mandado al Ministerio de Asuntos Exteriores la denuncia que se nos ha hecho -ha confirmado a Levante-EMV Gloria Calero, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, que reconoce que el Gobierno no ha podido contrastar si efectivamente está detenido-. En principio está desaparecido. No sabemos en qué situación se encuentra".
En Ucrania desde 2014
Mariano puso rumbo a Ucrania hace exactamente 8 años, en plena guerra de Crimea. Según explican a LD sus allegados, siempre recordaba cómo su padre le había contado que durante la Guerra Civil española muchos niños valencianos fueron acogidos por familias ucranianas, así que, en 2014, pensó que había llegado el momento de dar un paso al frente y devolver toda la generosidad que los españoles habíamos recibido en el pasado.
Funcionario del Ayuntamiento de Carlet, Mariano solicitó la jubilación y, tras instalarse en Ucrania, impulsó la creación de un Centro Humanitario de Ayuda a los Refugiados. Desde entonces, no ha dejado de tender la mano a todo aquel que la ha necesitado. En Jersón, una ciudad estratégica situada a orillas del Mar Negro, se ha labrado una gran reputación. Gracias a su trayectoria y a un carné que le acredita como voluntario veterano de guerra, consigue todo aquello que sus ya compatriotas necesitan: alimentos, ropa de abrigo y hasta material escolar. Una labor muy similar a la que realiza Vitali, el hijo del español que hoy trabaja por su liberación a miles de kilómetros de nuestro país.
"Vendrán a por mí"
Desde que comenzó la invasión rusa, Mariano ha participado en todos los actos de protesta que se han organizado en la ciudad con el fin de "combatir la propaganda y la desinformación" promovida por Putin, al que ha bautizado como "el señor de las guerras". Él mismo era consciente de que esta sobrexposición podía acabar como finalmente ha terminado. "Me han dicho que vendrán a por mí porque soy un veterano de guerra español que ayuda a los ucranianos, pero yo no pienso marcharme. Sabía a lo que venía", relataba a El Español el pasado 27 de febrero.
Hoy, su familia, que nunca ha sido capaz de convencerle para que regresara a nuestro país, reza para que las tropas rusas le liberen y entre en razón. Sin embargo, en Jersón todos están convencidos de que nada ni nadie le hará cambiar de opinión.



