Un médico británico (de origen chino) urdió un plan maquiavélico para envenenar a la pareja de su madre porque temía quedarse sin parte de su herencia. Thomas Kwan -de 53 años- envió cartas falsas a su víctima para hacerle creer que era oportuno que recibiera una vacuna de refuerzo contra la covid y -en su lugar- le inyectó una sustancia que contenía una ‘bacteria come carne’ para acabar con su vida. Casi lo consigue.
Patrick O’Hara, de 71 años, vivía con la madre de Kwan -el acusado- en Newcastle (Inglaterra). Antes de que llegara el día de los hechos, le llegó una segunda comunicación supuestamente enviada por el NHS (United Kingdom National Health Service, en español Servicio Nacional de Salud). Era una cita para ser vacunado en su domicilio el 22 de enero de 2024, entre las nueve de la mañana y la una de la tarde.
El hijo de su pareja se presentó en la vivienda haciéndose pasar por el enfermero que debía inocularle la vacuna. Iba disfrazado. LLevaba peluca, y también bigote y barba falsos, para no ser reconocido. Además se puso con mascarilla. No parecía él, ni siquiera su madre se percató de quién era. Horas después de su visita, la víctima empezó a desarrollar una rara y potencialmente mortal enfermedad carnívora.
O’Hara ha tenido que "someterse a numerosas operaciones, incluidos injertos de piel, para reparar el gran daño que el envenenamiento causó en su cuerpo", recoge el comunicado de la Policía de Northumbria publicado este lunes. Hasta ahora, el doctor -que gozaba de cierto prestigio y era socio de un consultorio en Sunderland- solo reconocía haberle administrado una "sustancia nociva" pero para causarle "un pequeño malestar".
Desde que fue detenido, Kwan ha mantenido que no tuvo "intención de hacerle daño". Sin embargo, ha terminado por declararse culpable de "intento de asesinato" ante la contundencia de las pruebas que se han presentado contra él durante el juicio. El compuesto que introdujo en el organismo del novio de su madre le provocó una fascitis necrosante, también conocida como la "enfermedad devoradora de carne".
Se trata de una infección grave de las partes blandas del cuerpo, que comúnmente es causada por una bacteria estreptococos del grupo A y que se extiende rápidamente por el tejido subcutáneo profundo, la fascia, los músculos y la piel. Tanto que -si no reciben un diagnóstico precoz- los infectados mueren o sufren secuelas de por vida, como ha ocurrido en casos tan conocidos como el de Àngel LLácer.
Plan milimétrico
El día de los hechos, Kwan condujo a primera hora de la mañana desde su casa, en la ciudad de Ingleby Barwick (en el distrito Stockton), hasta un hotel de la cadena Premier Inn ubicado en el centro de Newcastle (en el condado de Tyne y Wear, donde vivía la víctima). Es decir, hizo aproximadamente una hora en coche. Trayecto que, según los investigadores, realizó con placas de matrícula falsas.
En el hotel, como era de esperar, se registró con otro nombre. Pero las cámaras le captaron saliendo de él con la misma apariencia con la que se presentó en la vivienda de su madre y su pareja, como podemos ver el video publicado por The Guardian. El material incautado en su domicilio revela que lo tenía todo planificado al milímetro.
Un año de espionaje
En su ordenador, guardaba un "manual del envenenador" y otro libro que se utiliza para la investigación de asesinatos, junto con otros archivos que los agentes tachan como "sospechosos". Además, descubrieron que el investigado "había instalado un software espía en la computadora de su madre para monitorear su uso durante más de un año".
Parece obvio que el acusado llevaba mucho tiempo pensando en acabar con la vida del novio de la mujer, que -según el diario Daily Mail- quería dejarle la casa a su pareja, después de 20 años de convivencia. Kwan y Jenny Leung discutieron por este asunto sobre el asunto el 15 de noviembre de 2022. Fecha en la que el varón interrogó a su madre acerca de su testamento.
Veneno para humanos
La conversación acabó en disputa, O’Hara llamó a la policía y el hijo recibió una advertencia de los agentes. Así que pensó cómo deshacerse del anciano sin levantar sospechas. "Fue un plan audaz", dijo al jurado el fiscal Peter Makepeace durante el juicio. Su idea era "asesinar a un hombre delante de los ojos de su propia madre".
También explicó que Kwan tenía desde hacía tiempo un "interés profundamente perturbador", que incluso "rayaba en la obsesión", por los venenos y las toxinas químicas y su uso para matar seres humanos. De momento, él no ha querido explicar qué componentes llevaba exactamente la "sustancia nociva" que administró a O'Hara. Aunque se espera que pueda hacerlo ahora que ha reconocido que intentó matarlo.