Colabora

¿Quién es Robert Sarah? El candidato a Papa negro, conservador, anticomunista, crítico con el Islam y antiwoke

Robert Sarah, el hombre que suena fuertemente para ocupar el trono de San Pedro tras la muerte del Papa Francisco.

Cardinal Robert Sarah .Pope Francis celebrates the Palm Sunday mass in St Peter's square on April 2, 2023 at the Vatican. | Cordon Press

El cardenal Robert Sarah, originario de Guinea y nacido en 1945, se ha consolidado como una de las figuras más influyentes del ala conservadora de la Iglesia católica. Fue nombrado por Benedicto XVI y ha ejercido responsabilidades de gran peso, como la presidencia del Pontificio Consejo Cor Unum y, posteriormente, la prefectura de la Congregación para el Culto Divino, hasta su jubilación en 2021.

Con un perfil firmemente anclado en la ortodoxia católica, Sarah representa para muchos una esperanza de retorno a los valores tradicionales tras el pontificado reformista y progresista de Francisco. Su defensa del celibato sacerdotal, la misa tradicional y su oposición frontal al aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual y la ideología de género lo han convertido en un referente para quienes anhelan una contrarreforma en la Iglesia.

"La ideología de género es satánica"

Sarah ha calificado la ideología de género como "satánica" o "demoníaca", y denuncia que niega la creación, destruye la familia y disuelve la identidad humana. Considera que se trata de un combate espiritual contra las bases mismas del cristianismo. También ha sido crítico con el documento Fiducia Supplicans, promovido por el Papa Francisco, considerando herética la bendición de parejas homosexuales.

En materia de inmigración, es igual de contundente. En una entrevista en 2019, afirmó: "La Iglesia no puede colaborar en esta nueva forma de esclavitud en que se ha convertido la inmigración de masas". Sarah denuncia que muchos inmigrantes llegan a Europa hacinados, sin dignidad, y cuestiona si ese es el destino que la Iglesia debe propiciar. Su visión contrasta claramente con la del Papa Francisco, ferviente defensor del efecto llamada y acogida amplia de inmigrantes.

¿Qué Papa ha durado menos en el Vaticano y cuál más?

Su crítica a la inmigración masiva está enmarcada en una advertencia más amplia sobre la pérdida de identidad de Europa. "Europa ha renunciado. Ha perdido sus raíces, un árbol sin raíces muere. No hay natalidad y están siendo invadidos silenciosamente por otras culturas. Me temo que Occidente morirá", afirma. Sarah defiende que cada pueblo debe desarrollarse desde su cultura de origen, rechazando lo que llama "colonialismo ideológico" impulsado desde Occidente hacia África.

En este marco, Sarah también ha mostrado preocupación por el avance del islam en Europa. Aunque distingue entre el islam como religión y su vertiente radical, ha advertido que muchas comunidades musulmanas no se integran en la cultura europea, sino que buscan imponer sus propias normas. "Europa será invadida por el islam si no vuelve a Dios", afirmó en una ocasión. Para el cardenal, el vacío espiritual de Occidente es el caldo de cultivo para esta sustitución cultural.

Crítico con la ONU y la UE

También ha cargado contra la ONU y la Unión Europea, a las que acusa de imponer una visión moral alejada de la tradición cristiana. Para él, se trata de una agenda globalista que debilita los valores fundamentales y promueve una nueva forma de totalitarismo moral.

En el terreno litúrgico, Sarah es un firme defensor de la misa tradicional en latín (misa tridentina). Ha calificado los intentos de suprimirla como "un proyecto diabólico" y "un insulto a la historia de la Iglesia y a la Santa Tradición". Promueve la celebración "ad orientem" (de espaldas al pueblo), el silencio y la reverencia como caminos para devolver a la liturgia su profundidad espiritual.

Sarah ha denunciado una "dictadura del relativismo", que elimina toda verdad objetiva y reemplaza a Dios por el yo. Para él, recuperar el sentido de adoración y la postración ante el misterio de Dios es esencial para sanar las crisis de fe y las convulsiones sociales que atraviesan tanto la Iglesia como el mundo.

Esperanza para frenar la deriva progresista

En este contexto, y tras más de una década del pontificado de Francisco, sectores tradicionales del Colegio Cardenalicio ven en Sarah una figura idónea para tomar el timón de la Iglesia. Ven en él la posibilidad de frenar la deriva progresista, restaurar la claridad doctrinal y devolver a la Iglesia su papel de faro espiritual en un mundo confundido.

¿Quiénes son los favoritos a Papa según las casas de apuestas?

Pero Sarah no es el único nombre que suena con fuerza en los círculos conservadores. El estadounidense Raymond Leo Burke, de 78 años, es otra figura clave. Despojado de sus privilegios vaticanos por Francisco, Burke ha sido una de las voces más críticas con el pontífice argentino. Se opone a toda forma de apertura hacia la comunidad LGTBI y al divorcio. También es defensor acérrimo de la misa tridentina y ha propuesto negar la comunión a políticos católicos que apoyan el aborto, como Joe Biden.

El alemán Gerhard Ludwig Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se ha enfrentado también duramente con Francisco. Tras su destitución, criticó la "adulación cortesana" hacia el pontífice y denunció lo que consideraba un culto personalista en torno a su figura. En entrevistas ha acusado al Papa de cometer "herejías materiales".

En un tono más conciliador, el húngaro Péter Erdő aparece como una opción de consenso. Con una sólida formación en Derecho Canónico y un perfil sobrio, defiende la doctrina tradicional, pero mantiene puentes con sectores reformistas. Su perfil técnico y equilibrado podría atraer apoyos de distintas sensibilidades dentro del Colegio Cardenalicio. También destacan figuras como el italiano Angelo Bagnasco, que comparó el matrimonio homosexual con la pedofilia o el incesto, y el neerlandés Willem Jacobus Eijk, quien ha calificado la ideología de género como una fuerza corruptora del mundo.

Francisco I: un Papa que no será santo… y tampoco era sabio

Queda por ver quién ocupará el trono de San Pedro, pero lo que no hay duda que una de las caras más visibles y aclamadas en estos días tras el fallecimiento del Papa Francisco es Robert Sarah. Su elección sería, sin duda, un giro de timón en la historia reciente de la Iglesia católica.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario