
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha salido al paso de las críticas por el creciente control sobre los organismos anticorrupción del país, en un movimiento que la oposición y miles de manifestantes califican de deriva autoritaria. La polémica surge tras la aprobación de una ley que supedita la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAP) a la Fiscalía General, nombrada por el propio presidente, provocando las primeras manifestaciones relativamente masivas contra el Ejecutivo desde el inicio de la invasión rusa.
En su discurso a la nación, Zelenski ha justificado estas acciones por la "influencia rusa" a la que estarían sometidos estos organismos, argumento que también ha utilizado el Servicio Secreto de Ucrania (SBU) para explicar unas redadas en las que han sido detenidos por supuesta colaboración con Rusia dos altos cargos de la NABU. "La infraestructura anticorrupción funcionará, solo que sin influencia rusa", sentenció el mandatario.
Zelenski convocó además este miércoles a los jefes de todas las agencias de investigación y de lucha contra la corrupción del país para pedirles más efectividad a la hora de perseguir delitos. "Los procedimientos criminales no pueden durar años sin sentencias judiciales, y quienes trabajan contra Ucrania no deben sentirse cómodos", dijo Zelenski en el mensaje publicado en Telegram en que informó de la reunión, en el que también aprovechó para hablar por primera vez de las protestas: "Escuchamos lo que dice la sociedad. Vemos lo que espera la gente de las instituciones del Estado para traer justicia y efectividad a todas las instituciones".
Explicó que también habló con los jefes de los órganos de investigación presentes de "las decisiones administrativas y legales necesarias para reforzar el trabajo de todas las instituciones, resolver las contradicciones existentes y eliminar las amenazas", en una aparente referencia tanto a los polémicos cambios legislativos como a las redadas y detenciones efectuadas. "Tenemos un enemigo común, los ocupantes rusos", declaró Zelenski.
Los críticos con la administración ucraniana denuncian que la verdadera intención del presidente es liquidar la independencia de las únicas agencias de investigación que aún no están bajo su control.
La UE, como siempre, "muy preocupada"
La inquietud por estas medidas ha trascendido las fronteras ucranianas. El jefe del servicio secreto, Vasil Maliuk, tuvo que reunirse de urgencia con los embajadores del G7 en Kiev para dar explicaciones sobre las redadas. Fueron precisamente estos representantes diplomáticos los primeros en expresar su preocupación por la operación del SBU contra los detectives de la NABU, evidenciando el malestar internacional con el rumbo emprendido por Zelenski.
Suecia manifestó este miércoles su preocupación por la ley ratificada el martes. "La ley adoptada ayer por el Parlamento de Ucrania provoca seria preocupación por la independencia de las instituciones anticorrupción de Ucrania", afirmó el Ministerio de Exteriores sueco en X. "Ucrania ha realizado importantes avances en la lucha contra la corrupción a lo largo de la última década; mantener el rumbo es crucial. Suecia sigue siendo un socio fuerte en (el proceso de) reformas en Ucrania", agregó el Ministerio.
Por su parte, Alemania espera de Ucrania que continúe de manera consecuente la lucha contra la corrupción. "La limitación de la independencia de la autoridad anticorrupción ucraniana es un lastre en el camino de Ucrania hacia la UE. Espero de Ucrania que continúe de manera consecuente la lucha contra la corrupción. Por eso también me reuní con los jefes de NABU y SAP en Kiev", escribió el titular alemán de Exteriores, Johann Wadephul, en un mensaje en la red social X. Además, según el diario Bild, el ministro habló este miércoles por teléfono con su homólogo ucraniano, Andrí Sibiga, para trasladarle este mismo mensaje.
La Comisión Europea expresó por su parte su "seria preocupación" por la ley, tras apuntar que estas instituciones son "cruciales" para su adhesión al bloque y que hay una serie de fondos vinculados a reformas europeas. En un mensaje en redes, la comisaria europea de Ampliación, Marta Kos, ha señalado que "el desmantelamiento de las salvaguardias clave que protegen la independencia de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania es un grave retroceso".
En este sentido, la comisaria eslovena ha recalcado que contar con agencias independientes es "esencial" para el camino a la UE. "El Estado de Derecho sigue estando en el centro de las negociaciones de adhesión a la UE", ha subrayado. Previamente en rueda de prensa el portavoz de Ampliación, Guillaume Mercier, ha advertido que estas instituciones y su buena marcha son "cruciales" para el programa de reformas de Ucrania que le acerquen a la UE, por lo que deben funcionar "de manera independiente" para luchar contra la corrupción y mantener la confianza de los ciudadanos.
