Menú

¿Qué busca Trump con su trato a Putin? El plan de usar los 52 rompehielos rusos para extraer tierras raras del Ártico

La cumbre en Alaska deja a la UE descolocada mientras Trump negocia con Moscú el control de recursos estratégicos en el Ártico.

La cumbre en Alaska deja a la UE descolocada mientras Trump negocia con Moscú el control de recursos estratégicos en el Ártico.
Donald Trump y Vladimir Putin estrechan la mano después de tres horas de reunión en Alaska. | EFE

Fuentes diplomáticas a las que ha tenido acceso Libertad Digital han analizado todos los movimientos previos y posteriores a la reunión de Trump y Putin. Igualmente han estudiado los últimos pasos dados por el grupo de máxima confianza de Donald Trump en la Casa Blanca de cara a sus intereses en el Océano Ártico. Y han llegado a una conclusión.

Trump no defiende una estrategia en pro de los derechos de Ucrania ni tiene interés en implantar la legalidad internacional. Ni siquiera mantiene un rumbo lógico a ojos de los objetivos de la OTAN. Tan sólo persigue un acuerdo para poder extraer tierras raras del Océano Ártico —ese suministro está en peligro por la guerra comercial de EEUU y China— en un momento en el que EEUU tan sólo dispone de dos rompehielos y Rusia de nada menos que 52.

Europa descolocada

Esas fuentes diplomáticas españolas han señalado a este diario que "Trump y Putin han descolocado a Europa en la cumbre de Alaska", que "el encuentro en Anchorage sobre la guerra de Ucrania ha dejado a la UE sin respuestas y evidencia un nuevo cambio de paradigma en el orden internacional".

Y que "la UE se ha quedado desnuda ante el espejo en un momento en el que no puede dejar de reconocer el cambio de paradigma en el orden mundial salido de la Segunda Gran Guerra. Hemos pasado a un mundo más complejo en el que EEUU y China se alzan como dos grandes superpotencias que extienden sus áreas de influencia en competencia sobre potencias regionales como Rusia, Turquía, Irán o Arabia Saudí" y "la vieja Europa, que ha perdido el paraguas protector de los EEUU, se alza desvalida en el concierto internacional como un bloque económico potente pero con pies de barro, ya que carece de una política exterior, de seguridad y defensa comunes y, por tanto, de voz propia en el nuevo concierto internacional".

Una cita descorazonadora

Esos expertos no dudan en calificar de "cita descorazonadora" al encuentro. Porque "tras tres horas de entrevista, Trump y Putin han defraudado hasta las expectativas más modestas sobre el encuentro".

Para estas fuentes, "nada útil sale para Kiev ni para Europa y sí muchas consecuencias a extraer. La primera, que con este encuentro, Moscú ha sido rehabilitada con todos los honores en la comunidad internacional por la gran superpotencia sin hacer concesión alguna al menos en materia de seguridad en Europa. La segunda, que Rusia ha ganado un tiempo precioso para continuar la vía militar e intensificar su ofensiva sobre Ucrania. La tercera, que la cita deja abierto el escenario de pesadilla para Kiev y Europa en el cual Trump concluye que ha hecho el esfuerzo necesario por su parte y, a partir de ahora, les toca a los europeos y ucranianos negociar con Moscú, pues él "se lava las manos" de un problema que ni es prioritario para los EEUU, según su criterio, ni considera suyo".

La clave del Ártico

Pero algo muy concreto late tras esta postura: las tierras raras en el Ártico. "Han empezado a trascender aspectos tratados por los dos mandatarios que a los europeos no nos dejan de llenar de sospechas e inquietudes. Así, abundan los indicios que apuntan a que Trump pretende llegar a un acuerdo con Putin para la explotación y extracción de las tierras raras del Océano Ártico".

Pekín está presionando a Trump reduciendo drásticamente el suministro de una serie de minerales y metales —tierras raras— esenciales para el funcionamiento y desarrollo del aparato económico-militar de EEUU. La respuesta de Trump sobre Canadá o Groenlandia no le ha funcionado al presidente americano "y, en línea con ello, Trump ha mirado hacia Moscú. Estas tierras raras se encuentran en abundancia en el Ártico, concretamente en Kola y la Yakutia polar, y son clave para la fabricación de imanes que impulsan la industria verde y de defensa de los EEUU", explican fuentes diplomáticas.

"El neodimio y praseodimio son el corazón de los imanes permanentes para motores eléctricos y aerogeneradores. Sin ellos la producción de vehículos eléctricos en EEUU se ralentizaría seriamente y sus precios escalarían. Es más, el disprosio y terbio añaden resistencia térmica a los imanes. Esto es crítico para la aviación, radares y electrónica de alta temperatura. El escandio, que es el aditivo básico del aluminio para aleaciones aeronáuticas ligeras y resistentes. La escasez de este elemento llevaría a una baja calidad del material estructural en la industria aeronáutica".

Y todo ello pretende encontrarlo Trump en el Ártico. Pero, ¿con qué barcos?

La flota rompehielos

La flota rompehielos se ha convertido en clave en la negociación entre Trump y Putin. EEUU está dispuesto a compartir su tecnología para la extracción, pero para explotar el Ártico se necesita una gran flota de rompehielos. Y Rusia tiene la más poderosa del mundo: 52, 8 de ellos de propulsión nuclear. EEUU, por su parte, sólo dispone de dos. Y sin esa flota, por mucha tecnología que se posea, la extracción de reservas es prácticamente imposible.

Y lo mismo ocurre en la ruta del Mar del Norte. "EEUU quiere iniciar su propio SMP-2 pero entre los hielos simplemente no tiene con qué navegar", concluye esa misma fuente.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal