
La peripecia náutica de Ada Colau y Greta Thunberg en su teórico intento por abrir un corredor humanitario en el Mediterráneo hasta la franja de Gaza sigue aportando titulares y noticias cada vez más extrañas. La última hora es que el yate de lujo en el que viajan la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la joven sueca Greta Thunberg habría sido adquirido por la Global Sumud Flotilla a precio de saldo, por debajo de los 300.000 euros y tras un trabajo de asesoramiento de Óscar Camps, el alma mater de Open Arms y amigo personal de Ada Colau.
Es lo que cuenta Crónica Global citando fuentes de la empresa Alma Explorer Yachts, la propietaria del yate, que lo habría vendido por debajo del precio tasado judicialmente. Y es que el barco, el Alma, tiene una historia trepidante. Fue construido en los Estados Unidos en 1973 y adquirido muchos años después en Holanda por un traficante de drogas por un millón y medio de euros.
Según el medio balear Última Hora, este delincuente holandés reformó la embarcación y la dotó de toda clase de lujos para dedicarla al tráfico de cocaína y a la celebración de orgías donde corrían sin tasa el alcohol y las drogas, según consta en las declaraciones en sede judicial de algunas de las participantes en esas fiestas. La embarcación estaba atracada en Port Adriano, en Mallorca, donde este sujeto había establecido su base de operaciones.
En 2018, el barco fue interceptado por personal de Vigilancia Aduanera con 336 kilos de cocaína a bordo. Decomisado y subastado el yate, pasó a ser propiedad de Alma Explorer Yachts, que lo alquilaba por 6.000 euros al día o 35.000 a la semana. Estaba amarrado en el puerto del Fórum de Barcelona y había servido también para seguir las regatas de la Copa América celebradas el año pasado en la capital catalana.
Crónica Global explica que la flotilla ha comprado el barco por menos de 300.000 euros tras el visto bueno de Óscar Camps, cuya función habría sido comprobar el estado del yate y dar el visto bueno al precio. En Open Arms niegan toda relación con la compra y la Global Sumud Flotilla no contesta, acrecentando así las sospechas sobre el origen y naturaleza de la organización.
¿Quién está detrás?
El "movimiento" se ha desplegado en redes y afirma en el "quienes somos" de su web lo siguiente: "Somos una coalición de gente común (organizadores, humanitarios, médicos, artistas, clérigos, abogados y marineros) que creemos en la dignidad humana y en el poder de la acción no violenta. En junio, lanzamos una movilización coordinada globalmente por tierra, mar y aire. En verano, regresamos con una estrategia unificada: un objetivo común y una coordinación global sin precedentes".
A continuación se añade que "nuestros esfuerzos se basan en décadas de resistencia palestina y solidaridad internacional. Aunque pertenecemos a diferentes naciones, religiones y creencias políticas, nos une una sola verdad: el asedio y el genocidio deben terminar. Somos independientes, internacionales y no estamos afiliados a ningún gobierno ni partido político. Nos adherimos a la justicia, la libertad y la inviolabilidad de la vida humana".
Tras las críticas por la falta de transparencia en el operativo de la flotilla, los organizadores de la caravana marítima antijudía han puesto a disposición de sus seguidores una herramienta para hacer el seguimiento de la flotilla. El último comunicado de la organización señala: "Desde Menorca hasta Túnez y Catania, la Flotilla Global Sumud sigue adelante. A pesar de las tormentas, las reparaciones y las amenazas de las autoridades israelíes, nuestro compromiso de llegar a Gaza con ayuda humanitaria es inquebrantable".
En la misma nota se indica que "el 7 de septiembre, decenas de barcos más se unirán a nuestra flota desde Túnez y Sicilia, unidos para romper el asedio ilegal de Israel a Gaza. Instamos a la comunidad internacional a garantizar un tránsito seguro, proteger a los participantes y defender el derecho de los palestinos a la vida, la libertad y la dignidad. Toda la atención puesta en Gaza. Y en una Palestina libre".
Por su parte, Ada Colau lleva una especie de bitácora en su cuenta de Instagram en la que relata los pormenores de la expedición y carga contra los gobiernos occidentales en general.

